Fotos - Museo de Relojes de Torre (CERRADO) - SAN VICENTE DE LA SONSIERRA (LA RIOJA)

Fotos Museo de Relojes de Torre (CERRADO) - SAN VICENTE DE LA SONSIERRA (LA RIOJA)

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Notas Reloj del museo - Marcado de las diversas piezas para su montaje
Autores de la documentación LLOP i ÁLVARO, Francesc; LLOP i BAYO, Francesc
Fecha 21-08-2010
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Notas Herramientas del taller del herrero - relojero
Autores de la documentación LLOP i ÁLVARO, Francesc; LLOP i BAYO, Francesc
Fecha 21-08-2010
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Notas Herramientas del taller del herrero - relojero
Autores de la documentación LLOP i ÁLVARO, Francesc; LLOP i BAYO, Francesc
Fecha 21-08-2010
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Notas Herramientas del taller del herrero - relojero. Las "patas" de la mesa son dos brazos de campanas.
Autores de la documentación LLOP i ÁLVARO, Francesc; LLOP i BAYO, Francesc
Fecha 21-08-2010
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Notas Herramientas del taller del herrero - relojero. Posiblemente, la estructura del reloj expuesto en un soporte transparente.
Autores de la documentación LLOP i ÁLVARO, Francesc; LLOP i BAYO, Francesc
Fecha 21-08-2010
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Notas Las plantas del museo, vistas desde abajo
Autores de la documentación LLOP i ÁLVARO, Francesc; LLOP i BAYO, Francesc
Fecha 21-08-2010
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Notas Herramientas del taller del herrero - relojero
Autores de la documentación LLOP i ÁLVARO, Francesc; LLOP i BAYO, Francesc
Fecha 21-08-2010
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Notas Muestra o esfera del reloj
Autores de la documentación LLOP i ÁLVARO, Francesc; LLOP i BAYO, Francesc
Fecha 21-08-2010
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Notas

Funcionamiento

Un reloj de grueso volumen es, simplemente, un ingenio que aprovecha la fuerza de gravedad para medir el paso del tiempo. En este caso toda su lógica se basa en una pesa que cuelga de una cuerda, previamente enrollada en un rodillo al que se ha fijado una reuda dentada. Es este rodillo imperial el que actúa de verdadero motor, pues al quedar continuamente en tensión sirve para poner en movimiento otros engranajes que tienen como objeto ralentizar, cuanto más mejor, la caída libre de esa pesa. Pero no es tarea fácial, ya que los dientes, en sintonía con la longitud del péndulo, necesitan tener entre ellos una correspondencia matemática. De lo contrario, resultaría imposible ajustar el reloj con precisión.

La colocación de este tipo de relojes en lo alto de las torres de las iglesias constituye el lugar ideal para que las pesas puedan disponer de un largo recorrido hasta el suelo, facilitando la labor de la persona a su cargo. De ahí que en siglos pasados los relojeros, antes de proceder a construir un reloj, se preocuparan de estudiar con todo detalle el habitáculo donde iba a ser colocado para hacer luego el más conveniente teniendo siempre en cuenta todos los condicionantes ambientales.

Los casquillos de bronce en que se embuten las cabezas de los ejes de hierro templado resultan decisivos para evitar agarrotamientos y desgastes. Así, basta con un ligero engrase para que los giros se produzcan con la suavidad deseada. En fechas recientes los casquillos autolubricantes constituyen una verdadera garantía, ya que muchas veces los problemas de funcionamiento que solían aquejar a los relojes de grueso volumen eran simple consecuencia de un deficiente engrase: bien por demasía (al formar con el paso del tiempo un amasijo sólido en contacto con el polvo y la suciedad) o, la mayoría de las veces, por el uso de acietes impropios llenos de impurezas.

Autores de la documentación LLOP i ÁLVARO, Francesc; LLOP i BAYO, Francesc
Fecha 21-08-2010
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Notas

Composición

Los relojes tradicionales solían ser de dos trenes: el de movimiento por un lado y el de sonería por otro, si bien ambos tenían que engarzarse mediante una rueda central y las consiguientes palancas con el fin de que todos los engranajes trabajaran al unísono. Pero a veces este sencillo esquema podía ampliarse con la adición de nuevos trenes de sonería en función de los gustos y disponibilidades económicas del comitente: toques de repetición, cuartos, medias... Al mismo tiempo, la utilización de campanas de diferente tamaño y timbre dejaba el camino abierto hacia el complejo mundo de los carillones.

Los componentes de un reloj de grueso volumen son los siguentes:

Tren de movimiento
Rodillo imperial con su rueda.
Primera rueda.
Segunda rueda.
Rueda catalina.
Ancora.
Péndulo provisto de muelle de suspensión.
Tren de sonería
Rodillo imperial con su rueda provista de sus clavijas o tocadores.
Primera rueda.
Segunda rueda.
Venterol.
Cuerpo central
Esfera patrón.
Rueda centro.
Caracol.
Rueda horaria.
Autores de la documentación LLOP i ÁLVARO, Francesc; LLOP i BAYO, Francesc
Fecha 21-08-2010
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    Actualización: 25-05-2024
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