José era el pasado domingo uno de los encargados del repique de campanas con motivo del Corpus Christi en la Parroquia de Santa María de la Mesa. En Utrera desde hace seis siglos se sigue la tradición del volteo, que consiste en el enrolle manual de las sogas que con la inercia tiran de los campaneros hacia la cruceta de la campana durante el toque, donde se suspenden en el aire y mantienen con su peso el equilibrio. SegÚn testigos presenciales, «José se encontraba echando la primera cuerda del segundo repique de la campana Santa Catalina, y no logro ponerla en balanza», lo que provocó su caída desde una altura de unos cuatro metros hacia el interior del campanario.
José, de 46 años, además de aficionado al volteo de las campanas, era un médico muy conocido en la localidad, ejercía en el consultorio Consolación de Utrera y deja viuda y tres hijos. Aunque en principio su caída parecía revestir poca importancia, la zona golpeada resultó ser fatal, quedando inconsciente.
Se desplazaron hasta el lugar de los hechos una ambulancia y el servicio médico de la localidad, el Servicio de Emergencias Sanitarias (061), efectivos de la Policía Local, Guardia Civil, Bomberos y Protección Civil. A pesar de la rápida reacción y el amplio despliegue, la dificultad para acceder hasta el campanario hizo más costoso de lo previsto el rescate.
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