Devoción para salvar Santa Lucía

La falta de financiación para continuar con la rehabilitación de la ermita moviliza a los valencianos

La compra de panes, estampas y lotería, ayer en Santa Lucía - Autor: COSTA, Marina
La compra de panes, estampas y lotería, ayer en Santa Lucía - Autor: COSTA, Marina

Toda ayuda es poca para Santa Lucía. La devoción hacía cola ayer en las puertas de la ermita, con motivo de su día grande, para pagar las cuotas de la cofradía que aglutina a más de 8.000 miembros, dar de alta a nuevos integrantes (una veintena a media mañana) o adquirir panecillos bendecidos, estampitas y lotería. Los fieles querían aportar su granito de arena para que no se frene la restauración que ha permitido salvar el edificio del derrumbe.
Las obras de emergencia realizadas en la cubierta, que obligaron a cerrar al culto la ermita durante 2010, están terminadas «aunque todavía quedan por pagar 50.000 euros. Pero lo más urgente para salvar el edificio ya está hecho. Se cambió una viga medieval de la cubierta y se han consolidado los cimientos de la fachada, que estaba muy afectada por una serie de acequias subterráneas», explica Francesc Llop, presidente de la cofradía.
Sin embargo, el estado del inmueble, cuya fecha de construcción parte del siglo XV, requiere la rehabilitación de la fachada y reparar el resto de las deterioradas estancias. También está prevista una rampa para que el lugar de culto pueda ser accesible y proseguir con la digitalización del archivo. El problema es encontrar financiación. «El resto de las obras requerirán unos 200.000 euros, además de los 240.900 ya gastados en las de emergencia».

Abierta más tiempo

La novedad es que la ermita no volverá a cerrarse al culto e, incluso, se prevé que pueda ampliar el horario de apertura para ser un lugar de reflexión, oración y encuentro. Esta forma de devolver el 'favor' a todos los fieles que han contribuido con sus donativos y ayudas ya ha obtenido respuesta inmediata.
«Por Santa Lucía hago lo que haga falta. Es un lugar de veneración muy querido por todos los valencianos y hay que arrimar el hombro en lo que se pueda», apuntaba Elisa mientras hacía cola para inscribir a sus dos hijos en la cofradía. «Yo vengo desde hace más de sesenta años y lo hago muy a gusto. Tuve un niño con los ojos malitos y se curó y desde entonces no he fallado nunca», explicaba Amparo de Valencia. «Quiero apuntar a mis dos nietas de siete y once años. Mi hija se llama Lucía y también está inscrita. Son sólo cinco euros al año», señalaba Carmen. «Mi madre siempre me traía y ahora vengo con mi hija», comentaba Paloma mientras compraba panecillos bendecidos de entre los más de 10.000 elaborados para la ocasión.
El arzobispo de Valencia, monseñor Carlos Osoro, presidió ayer la misa mayor en honor a Santa Lucia en la ermita, ante centenares de devotos y numerosos oftalmólogos que tienen a la santa como patrona. También se volvieron a cantar los Gozos, tras 30 años sin hacerlo.
La víspera, los dolçainers continuaron con una antiquísima tradición que invoca a Santa Lucía para que vuelvan a alargarse las horas de luz del día.
COSTA, Marina
Las Provincias (14-12-2011)

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Última modificació: 20-04-2024