La ermita de Santa Lucía. Otra historia interminable

Que Santa Lucía nos conserve la vista!... y con ello que podamos seguir viendo durante mucho tiempo, entre otras cosas, su secular ermita en plena calle del Hospital de nuestra ciudad. Es este un deseo fundado y con trasfondo de preocupación. La que provoca saber que este antiquísimo edificio acusa de forma severa el lógico paso del tiempo. Tanto que, en estos momentos, según el informe técnico, procede una actuación sin demora.
Se han cumplido ya ocho años y cuatro meses desde el inicio de los primeros pasos -el 3 de abril de 2000- tendentes a esa necesaria restauración. Por lo tanto, estamos ante eso, ante otra historia interminable. Todo el proceso está siendo tan tedioso y farragoso que alguien me lo ha calificado como un auténtico calvario.
De la lectura de ese informe técnico que enumera las cuantiosas patologías que concurren en los 2.099,65 m2 de superficie a intervenir -para ser exactos- se deduce claramente que la situación no admite más esperas. El tiempo transcurrido, entre papel va y papel viene, ha sido excesivo y apenas queda margen de maniobra. Las abundantes filtraciones de agua y humedades por capilaridad corroen, como el ácido sulfúrico, la ya cansada estructura del edificio que lleva ahí desde el año 1400.
La relevancia de esta ermita se sustenta en varios aspectos. Por una parte en eso, en su antigüedad -que no es poco- porque la Cofradía, fundada en la Catedral de Valencia tras la Conquista, adquirió los terrenos el año 1399. La extensión de estos era en un principio mayor que el actual solar sobre el que se asienta, siendo el resto cedido por la propiedad para la construcción en el siglo XVI del Santo Hospital General, que estuvo ahí hasta tiempos no muy lejanos.
Hoy día la Cofradía es la más antigua en activo de toda la Comunidad Valenciana y de las más veteranas de Occidente. Cuenta con unos 8.000 cofrades de la huerta y de la propia ciudad, y ha mantenido el culto de forma continuada a la Santa Patrona de la Vista desde su fundación. Además en la ermita se profesa de la misma manera otra primitiva devoción, en este caso a Santa Ágata o Águeda, y acoge al mismo tiempo al Gremi de Campaners.
Continúa siendo tradicional la instalación ante su fachada de esos típicos puestos de 'porrat' cuando se celebra la festividad de su titular, el 13 de diciembre. Una estampa tradicional y costumbrista que personalmente siempre he asociado con la proximidad de la Navidad.
Pero es igualmente importante, porque está catalogada como Bien de Interés Cultural (BIC) y forma parte de un histórico y tradicional paisaje urbano plagado también de otros BIC, tales como la amplia zona ajardinada, bastante descuidada por cierto, el crucero y la portada del Hospital, el Capitulet y la no menos singular sede del Colegio del Arte Mayor de la Seda, otra restauración que está durando más que la Cuaresma, convirtiéndose por tanto en otra historia interminable.
La verdad es que ignoro lo que en el fondo ocurre, pero da la impresión, visto desde fuera, de que hay restauraciones de primera y de segunda, si nos atenemos a la diligencia y velocidad que al parecer se imprime en cada caso. Prefiero no adentrarme en los posibles vericuetos ni sacar otras conclusiones... ¡Me perdería!

PÉREZ DE LOS COBOS GIRONÉS, Francisco
Las Provincias (04-05-2009)

Pontifícia, Real i Antiga Confraria de Santa Llúcia Verge i Màrtir de València
© Las Provincias (2009)
© Pontifícia, Real i Antiga Confraria de Santa Llúcia Verge i Màrtir de València (2024)
confrariasantallucia@gmail.com
NIF R4601355C
Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Justicia 021836 (antiguo 8647-SE/C)
Cuenta Corriente SABADELL IBAN ES23 0081 0297 1300 0188 0298
Hospital, 15 - 46001 VALÈNCIA
Telèfon 627 651 721

Última modificació: 20-04-2024