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© La Vanguardia (2017) © Campaners de la Catedral de València (2024) campaners@hotmail.com Actualización: 24-04-2024 |
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La creación de una escuela de campaneros y la difusión de esta tradición cultural en colegios, fiestas patronales y ferias, gracias a un campanario portátil, pretenden que no se pierda la técnica del toque de campanas en la provincia de Zamora y extenderla también a otros lugares de España.
El declive poblacional de Zamora, un mal común al medio rural de otros territorios, ha repercutido en la pérdida progresiva de personas que sepan los distintos toques de campana, aunque ahora se busca poner remedio a través de diversas iniciativas promovidas por la Asociación Cultural de Campaneros Zamoranos.
Su presidente, Antonio Ballesteros, ha detallado a Efe que el campanario portátil de 400 kilos de peso que llevan en un remolque por toda la provincia ha permitido revitalizar en Zamora la tradición cultural del toque de campana.
Este campanario ha viajado incluso fuera de la provincia a encuentros de campaneros como el recientemente celebrado en Saldaña (Palencia), promovido por una fundición de campanas con 380 años de historia, lo que da cuenta también de lo arraigado de la tradición del toque.
El germen de la Asociación Cultural de Campaneros Zamoranos se remonta a hace cuarenta años, cuando el maestro campanero de Villarrín de Campos Joaquín Alonso, preocupado ya entonces por la pérdida de esta tradición, comenzó a promover en distintos pueblos de la provincia el conocimiento y la difusión del toque de campanas.
Discípulos de ese campanero constituyeron hace poco más de dos años la asociación, a la que el año pasado dieron un impulso con la adquisición del campanario portátil que ahora recorre la provincia para crear afición.
En sus dos campanas de estilo gótico enseñan también los distintos toques a una veintena de alumnos de la escuela de campaneros, entre los que hay tanto niños y jóvenes como gente mayor.
Los toques más conocidos son los de llamar a misa; de difuntos, que cambia en la introducción dependiendo de si el funeral es por un hombre, una mujer o un niño; y de fiesta, del que en la provincia de Zamora se conserva uno autóctono denominado "toque de molinera" y que es de gran dificultad de ejecución.
Entre los toques civiles figuran el de fuego o arrebato, que se toca cuando algún peligro acecha a la población, y el toque mágico del "tente nube".
Con este último se pretendía "espantar" las tormentas y el pedrisco y para ello se tocaba con las campanas una melodía que acompañaba a la estrofa "tente nube, tente tú, que Dios puede más que tú", según ha detallado Ballesteros.
Al igual que en Zamora, en otros puntos de España como en Valencia, en Cantabria, en Burgos, en Palencia o en León se han creado asociaciones locales y provinciales que intentan que las tradiciones culturales asociadas al lenguaje de las campanas no se pierdan.
Principalmente existen dos tipos de campanas, las góticas, que tienen un sonido "más alegre", y las romanas, cuyo sonido es "más bronco" y todas ellas utilizan para su fundición el bronce, que es una aleación de estaño y cobre; y el latón, que da el color a la campana, según han explicado desde la Asociación Cultural de Campaneros de Zamora.
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