De una lejana espadaña,
con repiques de nostalgias
oigo sonar las campanas
que recuerdo de mi infancia.
Huelo a mi niñez perdida,
a mañanas en los patios,
al vivo rumor de casa
y a domingo sin zapatos.
Por un ocaso dorado
y sin poder remediarlo,
camino por los recuerdos
que van marcando los pasos.
Voy señalando caminos
con migas de desencanto,
por si bañadas de luna
las picotean los pájaros.
Hay un muro de misterio
con mis dudas levantado
y me da miedo saber
que me encuentro al otro lado.
Iré coleccionando espigas
y flores de los linderos,
mientras la noche se acerca
con su manto de silencio.
Otoño, 2016
© Juan L. Trujillo (2016) © Campaners de la Catedral de València (2024) campaners@hotmail.com Actualización: 24-04-2024 |