Foto tomada de El Tribuno
Un grupo de fieles de El Galpón suplicaron que no se destruya la Parroquia San Francisco Solano que sufrió daños estructurales durante un sismo en 2015. “Pedimos que se preserve,” dijeron.
Vecinos de El Galpón intentaron frenar los trabajos de demolición de la Parroquia San Francisco Solano, que sufrió importantes daños durante el sismo del 17 de octubre de 2015, con una curiosa protesta: repicaron ininterrumpidamente las campanas durante 12 horas.
Según contó a El Tribuno, María Alejandra Romero, una de las manifestantes, fue un grupo de fieles comprometidos con la iglesia quienes tomaron dicha decisión. “El jueves recomenzaron los trabajos de demolición, pedimos que los frenen, que se preserve lo que queda de nuestro templo y se edifique conservando esas estructuras", dijo.
El campanazo durante medio día fue una súplica, un ruego para que no se derribe su historia. “Por la noche cuando se cumplieron las 12 horas, vino la Policía y nos dijo que debíamos detenernos porque hubo llamados con quejas por los ruidos", contó.
Según se pudo saber, el párroco de la localidad, Eduardo Pastrana, estuvo en desacuerdo con el toque de las campanas y hasta en un momento pidió que cesaran expresando que ya era suficiente. Finalmente, la vecina adelantó que entregarán una nota al arzobispo Mario Antonio Cargnello, con la firma de muchos vecinos que apoyan la preservación del templo.
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