Otras denominaciones: Cruz de la Campana.
La cruz siempre fue anterior a la campana. En la etapa inicial, la campana estuvo colgada de dos «timones» de pino cruzados que la sostenían, pero éstos con el paso del tiempo se pudrieron y el viento se encargó de hacerla sonar sin motivo, con el consiguiente temor de los vecinos. Aún son visibles los huecos en el suelo que dejaron ambos «timones».
El 24 de Septiembre de 1958, Basilio Talavera Quintana, sobrino de Pascualito (acogido por él como un hijo), realizó en el mismo lugar una obra de mampostería que aún perdura, para albergar la campana y conservar la tradición. Allí, en el marco del campanil, dejó sus iniciales ( y la fecha también). En el cuerpo de la base de la cruz, también existe una fecha que corresponde a la cruz pero ya no es legible por las sucesivas encaladas y pintadas.
Parece ser que la campana procede del primer vapor «León y Castillo». Esta embarcación fue uno de los navíos de la primera concesión, en segunda subasta (1888), a la filial de Elder Dempster & Co. bajo la denominación:Compañía de Vapores Correos Interinsulares Canarios. La vida naútica del «León y Castillo» (1888) fue relativamente corta, al quedar varado muy cerca de la costa, el 16 de Octubre de 1910, en el sitio conocido como «Montaña de la Descepción» , a unas 22 millas al norte de Río de Oro, cuando relizaba un transporte de agua y víveres a la guarnición de esta plaza. Aunque todos sus pasajeros fueron rescatados, el vapor quedó inutilizado (pérdida total). Su saqueo fue inmediato por su proximidad a la costa pero previamente la tripulación recuperó la ropa de uso y los instrumentos naúticos, entre ellos, su campana (?).
Posteriormente, en 1911, con la renovación de la concesión a esta compañía se renombró otro vapor con el mismo nombre, que es el que muchos recordamos como el correíllo «León y Castillo».
La campana tiene grabada la inscripción : «León y Castillo», y sobre su procedencia, Pedro González Sosa escribe: «un sacerdote debió comprarla, encontrarla o recibirla en el Puerto de La Luz y la regaló a aquel buen señor que hizo contruir o construyó en 1968 (?) , aquel sencillo pero airoso campanil».
Tania 9 de noviembre de 2009, 15:12 Hola. Siempre que voy al Carrizal de Tejeda, me desvio un momento y subo a este punto a tocar la camapana; es muy bonita y de cerca, con la ibmensidad de los riscos de la caldera de fondo es sensacional. Un viejillo del Carrizal me comentó hace muchos años, que si la tocabas 3 veces, te daria suerte (tradición oral supongo) y por eso lo hago siempre. Felicitaciones por el reportaje.
Anónimo 22 de marzo de 2011, 19:00
Mis abuelos, mi padre, es decir, mi familia paterna es del toscón y lo que me cuentan es que antiguamente la campana se tocaba sólo en dos ocasiones, una cuando fallecía algún vecino para que los vecinos lo supiesen y otra, que áun se sigue haciendo, cuando había misa. Por eso cuando pasa algún caminante y toca la campana los vecinos le reprenden para que no la toquen, ya que si no es hora ni día de ir a misa, los vecinos se asustan.
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