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© Levante - El Mercantil Valenciano (2014) © Campaners de la Catedral de València (2024) campaners@hotmail.com Actualización: 25-04-2024 |
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La parroquia de San Valero reparte 50.000 «coquetes» entre los vecinos y recauda fondos para las tres campanas restauradas
La festividad de Sant Blai, abogado contra los males de garganta, congregó ayer a centenares de vecinos de Russafa en la parroquia de San Valero Obispo y San Vicente Mártir. Desde primera hora de la mañana, un constante y caudaloso río de fieles marcó el camino hasta las puertas del templo, donde el grupo de voluntarios de la asociación Amigos de San Blas repartió cerca de 50.000 «coquetes». Estos panecillos, elaborados con azúcar, harina de trigo, huevo pasteurizado, vainilla, bicarbonato sódico y amónico; fueron bendecidos a las 11.30 horas minutos antes de que se oficiara la misa solemne, para que, con la inestimable ayuda del santo, combatan con eficacia las afecciones de la garganta.
Además, los feligreses adquirieron, por un módico precio, botellines de aceite bendecido, procedente de los olivos de la Sierra de Espadán, así como novenas y estampas de Sant Blai. Mª Carmen Caloto, representante de los Amigos de San Blas, valoró muy positivamente el desarrollo de la jornada. «Todo va fenomenal. La veintena de voluntarios hemos trabajado durante un mes y ahora todo lo que se recaude será para la iglesia y para las campanas», indicó. Cabe recordar que las tres campanas de la parroquia fueron recolocadas hace unas semanas después de un proceso de restauración. Estos trabajos de rehabilitación se han sufragado únicamente con las donaciones que ha recogido la iglesia.
Ya por la tarde, a las 17.00 horas se llevó a cabo la tradicional «passà de xiquets», un acto en el que los padres acercan a sus hijos al altar para ungirles la garganta con aceite bendecido para que el santo les proteja contra las enfermedades de la voz. Media hora después arrancó la procesión de la imagen de Sant Blai por las calles adyacentes al templo, acompañada por los devotos. Desde el mediodía hasta bien entrada la noche, los vecinos de Russafa veneraron las reliquias del santo, mientras que su imagen pudo ser visitada durante todo el día en la entrada de la parroquia.
Mártir con propiedades curativas
Sant Blai fue un médico y obispo de Sebaste, actualmente en Turquía, durante los siglos III y IV. Hizo vida eremítica en una cueva en el monte Argeus que convirtió en su sede episcopal. Fue torturado y ejecutado en la época del emperador romano Licinio durante las persecuciones a los cristianos. Uno de los milagros que se le atribuyen a Sant Blai es la curación de un niño al que se le clavó una espina de pescado en la garganta.
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