El valioso patrimonio que constituyen las campanas de Ontinyent está a salvo. En sólo 10 años, desde que se fundó la agrupación de campaneros, el 90% de las campanas que presentaban daños ha sido ya recuperado, y por tanto también el patrimonio histórico y turístico que añberga el edificio donde se encuentran. Es tal la pujanza de la asociación, que se ha constituido en un referente dentro del mundo cultural ontinyentí, porque su labor no se ha limitado a recuperar las campanas sino los toques y todo cuanto está vinculado a la cultura que subyace a ellas. Fue el 30 de octubre de 1994 el día señalado en que todo comenzó y un grupo de personas hizo sonar de forma tradicional las campanas de Ontinyent, después de muchoas años de permanecer mudas. En esos momentos se constutía la que es hoy la Asociación de Campaneros de Ontinyent, que este año conmemora su décimo aniversario.
El cometido de esta agupación fue muy claro desde sus inicios: "Desde los años 70 hasta 1994 existió una crisis en Ontinyent en que no había campaneros. Este oficio se había perdido como consecuencia de la electrificación de las campanas y con ello, todo el patrimonio cultural que rodeaba a estos elementos. Por eso cuando nació la asociación nuestra primera labor fue la recuperación de la manera tradicional de tocar las campanas". explica el secretario de la agrupación, Joaquín Silvestre.
Esto ha significado reencontrarse con el servicio cívico, festivo y litÚrgico que durante siglos han prestado las campanas a la ciudadanía, por ejemplo el toque de rauxa o foc, que quiere decir peligro o fuego y que es, "uno de los toques más conocidos del pueblo, y que anuncia una catástrofe muy grande", señala el secretario de la entidad. Otros son, adentrándose en la temática religiosa, el toque a muerte de Papa, el toque a dolor de parto, toque a muerte de rey. Cada uno de estos repiques tienen un significado diferente y pueden comunicar dolor, alegría y así, "los campanarios han sido y son un medio de comunicación entre Dios y la tierra", dice metafóricamente Joaquín Silvestre.
Pero sin duda uno de los trabajos que ha sacado a la luz el patrimonio campanario que existe en la capital de la comarca de la Vall d'Albaida ha sido el inventario y la catalogación que la asociación de campaneros ha elaborado de cada una de las piezas tanto de la ciudad, como de todas aquellas que han visitado y así, "existen en Ontinyent alrededor de 60 campanas", comenta y cada una de ellas están repartidas entre los 17 campanarios que se levantan en las distintas iglesias y remitas de la localidad.
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