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© Paraula / Iglesia en Valencia (1995) © Campaners de la Catedral de València (2024) campaners@hotmail.com Actualización: 20-04-2024 |
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La grandiosa torre de l'Assumpció de Bocairent ha sido restaurada, tras una intervención arquitectónica que ha durado varios años. El edificio, que destaca sobremanera en el paisaje urbano, estaba muy dañado a causa de las temperaturas extremas de la población, y también por su posición elevada, sin ningÚn resguardo.
Aprovechando esta restauración se han reparado las instalaciones de la torre, para mejorar el toque de sus magníficas campanas. Están ubicadas en dos pisos distintos, ya que diferente es su función: en el campanario propiamente dicho, hay cinco campanas fundidas por los Roses: una de Domingo Tormo y Pascual Roses, hecha en 1807. Dos hechas por los hijos de L. Roses, en 1902 y 1908, y otras dos de los Hermanos Roses de Silla, de 1945. La más antigua lleva la inscripción "SANTA BARBERA ME ISIERON DOMINGO TORMO I PASQUAL ROSES AÑO 1807". Otras llevan la inscripción "BOCAIRENTE A SU EXCELSO PROTECTOR PATRIARCA SANT JOSÉ AÑO 1902" y "MARIA CONCEPCIÓN NUEVAMENTE FUNDIDA EN 1908". La mayor y la pequeña están dedicadas a "SAN BLAS OBISPO Y MÁRTIR", patrón de Bocairent, y "SANTA TERESA DEL NIÑO JESÚS", Santa a menudo asociada a las campanas menores de la postguerra.
La campana pequeña (antes ubicada en un peligroso entramado de vigas, en la parte alta del campanario se encuentra ahora en un ventanal, por encima de la siguiente en tamaño. "El tiple" conserva el yugo de madera y seguirá tocándose manualmente. Se ha colocado en la parte alta de la ventana para que su sonido se extienda mejor.
Las otras cuatro campanas siguen teniendo el yugo de hierro (aunque algo aligerado de peso para que vayan más rápidas) y motores de los llamados de giro continuo. Sin embargo hay una importante novedad, que se experimenta aquí por primera vez: entre los motores y las campanas hay un embrague electromecánico, de modo que cuando el motor no funciona, la campana puede girar libremente. Así, durante el volteo mecánico, la campana sigue rodando una vez el mecanismo eléctrico se detiene, con lo que no sufre las peligrosas sacudidas de los motores tradicionales, que frenan de repente las campanas, poniendo en peligro éstas, así como las torres. Estos embragues permiten el toque manual, inaugurándose para las fiestas de este año por el GREMI DE CAMPANERS; lo que ha servido para que nazca un grupo local de campaneros.
A pesar de estas ventajas, el sistema tiene también inconvenientes, como es el mantenimiento de los yugos de hierro, que tienen otro sonido y que pueden seguir rompiendo badajos, a causa de tener los ejes rebajados. Por eso, aunque la experiencia puede seguir en Bocairent, parece más recomendable en otros lugares actuar sobre las campanas eléctricas de la mejor manera, es decir reponiendo los yugos de madera y poniendo motores de impulso que frenan menos las campanas, reproducen los toques tradicionales y no impiden los toques manuales.
La torre conserva un reloj de cuerda manual, que es seguramente el elemento más valioso del campanario, y que debe ser conservado en funcionamiento. Este reloj se conecta a unos motores, situados en la terraza superior, que manejan los mazos originales de las dos campanas horarias. La mayor ostenta una inscripción latina: "LAUDATE DEUM INSIMBALIS BENE SONANTIBUS ANNO DOMINI MDCCCLXVII CONSTRUIDA POR CALBETO 1866", es decir, el salmo 150: "Alabad a Dios con campanas sonoras".
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