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© El Heraldo de Aragón (2010) © Campaners de la Catedral de València (2024) campaners@hotmail.com Actualización: 18-04-2024 |
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Fernando García Vicente ha recomendado al Ayuntamiento de la localidad zaragozana de Arándiga que tome medidas para que el funcionamiento del reloj-campanario local no impida conciliar el sueño a los vecinos de las viviendas colindantes.
García Vicente recibió una queja colectiva de vecinos de la localidad zaragozana de Arándiga el 1 de julio de 2010, según la cual el reloj del campanario da las horas y las medias sin excepción, por lo que es "una seria molestia", especialmente cuando hace calor y los vecinos duermen con las ventanas abiertas.
Los vecinos que han formulado la queja indicaron al Justicia que el alcalde tuvo conocimiento por escrito tiempo atrás, sin atender sus demandas.
El Justicia se interesó por el caso mediante un escrito enviado el 9 de julio del año pasado. El Ayuntamiento respondió el 6 de agosto afirmando que desde que se instaló el reloj campanario en la Casa Consistorial, el 4 de junio de 1932, nunca ha habido quejas. Al contrario, "a los vecinos nos satisface oír su sonido", según el alcalde.
García Vicente envió un segundo escrito el 17 de agosto para conocer si había tomado alguna medida, como suprimir la emisión del sonido en determinado tramo horario, sin obtener respuesta.
El 11 de noviembre volvió a solicitar esta información y el 22 de noviembre de 2010 el Ayuntamiento envió un escrito a García Vicente diciendo que la emisión de estos sonidos "es aceptada y exigida por todo el pueblo".
El Ayuntamiento indica en su escrito que los vecinos quejosos son una minoría y que debe prevalecer la voluntad de la mayoría, "que roza la unanimidad".
A esto añade que ya se redujo el número de toques hace varios años, al eliminarse los cuartos, por lo que "ya no se pueden reducir más toques".
Las protestas provienen, según el alcalde, de "posiciones intransigentes y de escasa adaptabilidad". El primer edil de Arándiga recomienda a estos vecinos que adapten su vivienda.
En su sugerencia, el Justicia estima que este "no es un problema menor para el que lo padece", ya que la falta de descanso puede provocar problemas físicos y psíquicos, que deben ser evitados.
García Vicente recuerda que algunos problemas ocasionados por las fuentes de sonido requieren un gasto importante, pero otros sólo precisan "un simple cambio de hábito" con la correspondiente "voluntad".
Según el Justicia, la costumbre de realizar el marcado de las horas y fracciones de forma general para toda la comunidad tenía
sentido en épocas pasadas, cuando la mayoría de las personas no disponía de reloj y se valía del toque de campana para regir su vida diaria.
Sin embargo, actualmente carece de utilidad práctica y si bien durante el día no suele plantear problemas, "su continuidad por la noche debe ser reconsiderada cuando impida el descanso de otras personas, siendo conveniente estudiar alguna alternativa, que puede ser la reducción de intensidad, la eliminación de fracciones horarias o incluso su supresión entre determinadas horas", opina el Justicia.
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