Actual edificio de las Carmelitas Descalzas situado en la avenida de Santa Teresa de la ciudad lucentina
Las Carmelitas Descalzas quieren ubicar el nuevo espacio en la Erilla de Pernales · La congregación busca además que la actual sede se dedique a vivienda de protección
El Consejo de la Gerencia de Urbanismo de Lucena ha aprobado definitivamente el proyecto de actuación promovido por la Congregación de las Reverendas Hermanas Carmelitas Descalzas sobre la instalación de un convento de clausura en la parcela 4 del polígono 49 del paraje conocido como Erilla de Pernales, en la carretera del Santuario. Este proyecto ya fue admitido a trámite en el consejo celebrado el 4 de marzo de 2010 -tras la aprobación inicial- y el proyecto estuvo en exposición pública, remitiéndose posteriormente los informes sectoriales. Según informó el concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Lucena, Francisco Algar, estos informes "han sido positivos exceptuando algunas discrepancias con respecto a mediciones, pero que se subsanarán porque no tienen más importancia". El consejo aprobó también hacer una excepción con la altura del edificio, cuyo proyecto recoge la construcción de un campanario de 14 metros de altura, cuando lo permitido es siete metros, "pero dada la singularidad del edificio, se hará una excepción", por lo que el campanario del monasterio medirá 14 metros.
En cuanto a trámites relacionados con Urbanismo, Algar explicó que "las Carmelitas han tramitado un proyecto de actuación porque quieren realizar una intervención en un suelo no urbanizable"; éste se aprobó y los siguientes pasos que deberán realizar serán la presentación del proyecto de obra, licencia de construcción y de actividad del convento.
Diferente es el interés de la congregación religiosa de llegar a un acuerdo con la empresa municipal de Suelo y Vivienda (Suvilusa) para ejecutar una permuta o una venta, de manera que Suvilusa se quede con los terrenos donde está ubicado actualmente el convento en la avenida de Santa Teresa y construir viviendas de protección. "Ahora mismo hay una oferta sobre la que se está trabajando, pero no sólo es el acuerdo económico, hay que hacer un procedimiento a instancias de la congregación para cambiar el uso del suelo; no se puede tirar el convento y empezar a construir viviendas sin más porque es de uso social y eso supone una innovación y conlleva unos trámites", precisó Algar. El concejal insistió en que el camino no se encuentra exento de dificultades, ya que "como mínimo tendrá que pronunciarse la Comisión Provincial de Urbanismo y quizás también el Consejo Consultivo de Andalucía".
Desde el momento en que se presente la licencia de obras con el proyecto, la congregación podrá comenzar las obras del nuevo convento de clausura, si bien diferente es lo que pase con los terrenos donde se ubica el actual. Lo que parece claro es que la iglesia que actualmente se encuentra en la avenida de Santa Teresa anexa al convento seguirá ahí. "Los terrenos que se permutarían o se venderían serían los relativos a la zona de vivienda de las Carmelitas". Aunque hasta la Gerencia aún no ha llegado el proyecto, Algar adelantó que el nuevo convento "contará con un museo, un templo, una zona de retiro, algún huerto y jardines".
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