Suceso milagroso en la caída de un rayo a la torre, estando tocando las campanas contra tormenta

El 29 de abril de 1798, último día de la novena de Nuestra Sra. de los Ángeles, a cosa de las tres y media de la tarde, estando el pueblo congregado en la iglesia y al mismo tiempo que se había empezado la práctica del Novenario, ocurrió el siguiente prodigio. Se movió una tronada de mal seño por la parte de tramontana, y estando Tomás Ferrer, labrador sobre un tejado mirando lo que podría ser de ella, vio que de repente se rompió la nube y cayó sobre la torre un globo de fuego (a cuyo tiempo había empezado a tocar las campanas), el que al llegar a la torre se dividió en partes quedando de ellas en la torre, las que entraron en ella por la ventana del mediodía, impeliendo a los que tocaban su campana así adentro y sólo tizno a un muchacho el dedo, haciendo caer de la bóveda de la torre un pedazo de piedra con mortero, sin hacer agravio alguno a los que tocaban, más sí les dejó asombrados y llenos de susto y sin valor para proseguir tocando las campanas.

En la calle Alberch (vulgarmente el Diezmo) cayó parte del fuego, pero en donde cayó con más copia fue por la parte de la puerta pequeña de la iglesia, según relación de los muchos sujetos que lo vieron. Y entrando parte de aquel fuego en la iglesia a modo de una luz de hacha encendida y andando gran parte de la iglesia dio un estallido, tan grande y horroroso, que no sólo lleno de pavor y miedo al auditorio, sino que le hizo prorrumpir en gritos y lloros. Los desmayos y desconsuelos, especialmente en las mujeres, es inexplicable; pues del trastorno y el alboroto, el predicador no podía pasar delante. Esto es, según sentir de los sujetos más inteligentes, lo que sucedió.

¿Quien durará y piadosamente no creer a que a no haber sido el patrocinio de la Santísima Virgen de los Ángeles, hubieran experimentado los moradores de esta Villa, y especialmente los que estaban congregados en el templo una fatalidad horrorosa que habría llenado de pasmo y admiración a cuantos la hubieran visto?

Extracto del libro LA JANA. I Centenario de la Beatificación de Jacinto Orfanell. D. José Gargallo Valls (pág. 116-117). Copiado por Francesc Xavier Martín Noguera (30-4-2010)

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© GARGALLO VALLS, José (1798) © Campaners de la Catedral de València (2024) campaners@hotmail.com Actualización: 20-04-2024

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