Los frailes franciscanos, custodios de la Patrona, piden que se aceleren las ayudas para rehabilitar el monumento
El grave deterioro del campanario del Santuario impide el volteo por miedo a que se desmoron
Grietas en la base de la torre del santuario patronal
Cinco años hace que no repican las campanas del Santuario Patronal. Desde entonces, sólo se escucha el tañido de la de San Francisco, cuando el reloj marca las horas. La de Santa María la Real de las Huertas y otra pequeña, que solía voltear en los repiques como acompañamiento, dejaron de sonar hace años. La decisión la tomaron los frailes franciscanos, que custodian el santuario patronal.
«Los técnicos fueron los que nos aconsejaron que cesasen los repiques, por el peligro que conllevaba», afirma el Padre Guardián del Santuario de las Huertas, José Martínez. La última vez que repicaron las campanas fue en 2005. Dos años después, y durante la festividad de la Patrona, los frailes alertaban del grave deterioro que sufría el monumento, al que se ha prohibido la entrada.
«No dejamos que nadie suba al campanario, porque su estado de deterioro está muy avanzado. Tenemos miedo de que se desprendan neuvos fragmentos de piedra y ladrillo. No es aconsejable que suba nadie», añade el Padre José.
El pasado año Cultura realizó varias catas en la base de la torre para conocer su estado. Las grietas son visibles desde el exterior. Algunas, como las que hay en la base de la torre, en la capilla de la cripta, son tan grandes que incluso cabe una mano. «Los técnicos piensan que quizás la cripta se ha hundido y provocado un desplazamiento de la torre. El terreno está aprentando la capilla y la torre. Eso es precisamente lo que se quiere frenar con la primera fase de las obras», explicó Fray José.
Hace sólo unos días en el Consejo de Gobierno se aprobó una subvención de 100.000 euros para financiar la primera parte de los trabajos, aunque aún serán necesarios dos planes más y 200.000 euros para recuperar en su totalidad el monumento. «Queremos que comiencen después de Reyes las obras», dijo.
Los frailes franciscanos esperan que las siguientes dos partidas lleguen rápidamente para que las obras no cesen hasta que la rehabilitación esté concluida. «Para nosotros sería una gran alegría que en septiembre puedan repicar las campanas el día de la Patrona», admite.
Y es que, según cuenta, hay muchas personas mayores que desean «fervientemente» que vuelvan a tocar las campanas como lo hacían antes. «Durante toda la madrugada el repique no cesaba el día 8 de septiembre. Las campanas se oían en todo Lorca. Ahora, sólo lo hace una y con mucho cuidado para que el campanario no corra peligro».
La primera fase de las obras, según el Padre José, consistirán en el recalce y cimentación exterior. «Se van a hacer unos micropilotajes en la tierra para evitar más daños». También se repondrán elementos deteriorados y se realizará una intervención en el pavimento e instalaciones de urbanización.
En las siguientes, se realizarán trabajos tanto en el interior, como en el exterior de la capilla de los condes. Abarcarán las cubiertas, mejora de iluminación, así como la consolidación y refuerzo de la torre. Las paredes de las escaleras hacia la torre dejan ver a uno y otro lado agujeros. La plataforma donde está la maquinaria del reloj también muestra graves deterioros.
En la zona de las campanas, los balcones de ladrillo presentan pérdida de piezas y erosión de las existentes. La última plataforma, previa a la cúpula, de madera, está totalmente agujereada. Las tablas están podridas. Por los agujeros del tejado cae el agua cuando llueve.
Las reacciones
Francisco Jódar, alcalde de Lorca
El alcalde, Francisco Jódar, se muestra preocupado por el estado de deterioro de la torre campanario del santuario patronal. Dice que «a la subvención que acaba de dar el Gobierno regional, se sumarán dos más que permitirán recuperar el monumento. Es una de mis prioridades desde que llegué a la Alcaldía».
Padre José, franciscano
El padre José Martínez, Guardian del Santuario Patronal, está satisfecho por los 100.000 euros que recibirán para arreglar la torre, aunque dice que esa cantidad es insuficiente. «Me gustaría que antes de que concluyeran los trabajos de la primera fase contásemos con el dinero para la segunda y tercera».
