La iglesia rehabilita las cuatro campanas de la torre, después de que soltara una de las anillas que sustenta el badajo de una de ellas y se partiera a principios de enero
Son las mismas, pero restauradas. La iglesia de San Nicolás de la Villa ha rehabilitado las cuatro campanas que tocan en el templo y, tras varios meses de trabajos, ayer volvieron a lucir. La rehabilitación, según explicó ayer a El Día el responsable de Patrimonio de este templo fernandino del siglo XIII, José Antonio Salamanca, se ha debido a a una simple avería de una de las campanas.
Indicó que en una de ellas "se soltó la anilla que sustenta al badajo y se partió". Como consecuencia de la caída, subrayó, "se tuvo que refundir". Salamanca indicó que el resto de campanas, las primitivas de este templo ubicado en pleno centro de la capital, también se han rehabilitado y que la empresa encargada de los trabajos ha sido Fundición Campanas Rosas, de Torredonjimeno (Jaén).
El traslado de las campanas se produjo en la noche del pasado viernes y, para ello, los operarios tuvieron que servirse de una grúa pluma para elevarlas, una operación que requirió un trabajo técnico muy importante dado el valor de las mismas. La instalación comenzó en torno a las 22:30 y congregó en la plaza de San Nicolás a unas 300 personas, que no quisieron perderse el trabajo de los operarios que tuvieron que elevar las campanas desde un remolque hasta una altura de 35 metros.
El sistema de toque de las campanas de San Nicolás de la Villa es eléctrico y, según avanzó Salamanca, aunque doblen no estarán en funcionamiento hasta finales de la próxima semana. El responsable de Patrimonio de esta parroquia no quiso desvelar la cuantía de estos trabajos y aseguró que serán sufragados mediante las aportaciones de los feligreses, tal y como hicieron con la restauración del templo del año pasado, que costó unos 600.000 euros.
El templo fernandino permaneció cerrado desde el 2 de octubre de 2006 hasta febrero del año pasado por los mencionados trabajos de reforma, que se centraron principalmente en el artesonado o bóveda, la limpieza del retablo y la mejora del sistema electrónico, entre otras variadas labores.
