Francisco Gómez, de la centenaria empresa Manclús de Valencia, durante la reparación
Ha sido Francisco Gómez, responsable de la centenaria empresa Manclús de Valencia, quien se ha desplazado expresamente a Melilla para volver a poner en funcionamiento el histórico reloj que en 1967 mandó instalar en la fachada del Ayuntamiento el por entonces alcalde Francisco Mir Berlanga. El técnico explicó que desde entonces tan sólo ha sufrido tres averías a pesar de ser uno de los más antiguos de cuantos continúan en funcionamiento en el país. Aunque ya suena el toque de campanas, sus tres melodías habituales se incorporarán en las próximas semanas.
Los dos operarios valencianos desplazados expresamente a Melilla consiguieron a lo largo de la mañana de ayer poner de nuevo en funcionamiento el reloj y a lo largo del día de hoy terminarán de ajustar la nueva maquinaria que le han instalado.
De momento, ya suenan los cuartos, medias y las horas en punto aunque todavía transcurrirán unas semanas hasta que esté preparado para emitir sus habituales melodías de “Banderita”, así como los himnos de La Legión y el Nacional.
Los técnicos valencianos, especializados en relojes monumentales y campanas de iglesias, han contado con el apoyo del equipo del Servicio de Electromecánica de la Ciudad Autónoma que dirige Francisco Pino y que se encarga del mantenimiento tanto del reloj municipal como el de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús.
Francisco Gómez explicó que son ya pocos los relojes de este tipo que quedan en España ya que la maquinaria original estaba hecha a mano y requería darle cuerda cada dos días. Como curiosidad destacó otro más antiguo que se encuentra en el Ayuntamiento de Gandía cuya maquinaria está hecha por entero en madera.
Un reloj con historia
El conocido melillense José Luis Blasco, Protector del Patrimonio de la ciudad y uno de los más destacados investigadores de la historia de Melilla ha explicado a nuestro Diario que el reloj que actualmente luce la fachada del Palacio de la Asamblea, por entonces Ayuntamiento de Melilla, vino a cubrir un hueco existente en 1967, ya que antes el inmueble oficial de la ciudad carecía de carillón. Y fue en dicha fecha cuando fue instalado por decisión del por entonces alcalde de la ciudad, Francisco Mir Berlanga.
El reloj fue inaugurado el día 6 de enero de 1967 y contó con la bendición del popular párroco del Sagrado Corazón de Jesús, Juan Antonio Segovia García, quien ese día dijo que el nuevo reloj estaba "llamado a marcar la hora de la Paz".
Se trata de un reloj de fabricación nacional en concreto de la firma Indapel de San Sebastián.
Es del tipo carrillón y muy semejante al de Correos en Cibeles de Madrid.
Está preparado para interpretar "Banderita", el Himno de La Legión y el Himno Nacional y su toque de campanas puede sonar a los cuartos, las medias y las horas.
En su día para instalarlo se desplazaron a Melilla dos conocidos técnicos como eran Iturespea y Aranguren y tras hacerlo se encargó a Carmen Godoy reputada profesora de Música que ejercía en el Instituto Leopoldo Queipo para que afinara sus 26 notas musicales y las clásicas campanadas que marcan los fragmentos y las horas.
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