“ Si salís a las afueras echad un vistazo a la ciudad y enseguida notaréis una tan grande transformación que os parecerá imposible. Como por arte de encantamiento han desaparecido aquellas campanadas que, durante siglos y más siglos, habían sido la llamada matinal... De pronto los campanarios han enmudecido. ¿Qué ha pasado? Ha pasado que el pueblo, el verdadero, levantando el puño ha hecho saltar la venda que cegaba los espíritus apagados, y les ha dicho: ¡Campanas, no! ¡Sirenas! Y este pueblo inflamado por un sentimiento de progreso ha escalado decidido y entusiasta los treinta y pico campanarios y de un empujón ha tirado las campanas de arriba abajo; bajaban por el espacio dando repiques, hasta que su pesado cuerpo sordo y amortiguado apagaba su clamor para siempre, aquel clamor que, hasta ayer, lo mismo servía para tocar a fiesta que a duelo”
© FANDIÑO, Roberto (1936) © Campaners de la Catedral de València (2024) campaners@hotmail.com Actualización: 28-03-2024 |