Los técnicos del área de Contaminación Acústica del Ayuntamiento de Valencia han aceptado la alegación de la Asociaciò de Campaners de la Catedral para que vuelvan a escucharse entre las 7 de la mañana y la medianoche y sólo el Micalet lo hará en horario nocturno, según confirmaron fuentes municipales.
Así volverán a sonar de nuevo las voces más antiguas del pasado y quienes alertaban a la población de peligros como los incendios o de ataques. El consistorio valenciano seguirá los caminos del Senado que ya en 2001 defendió el papel histórico de las campanas y su exclusión de las normas de contaminación acústica, que Valencia obvió en su redacción.
El colectivo de campaneros, que volteó las campanas el día de Nochebuena y ayer día de Navidad, presentó esa alegación junto a otra donde pedía declarar el tañir de las campanas una excepción debido a superar con creces los niveles de sonido permitidos. Las dos alegaciones forman parte del grupo de 35 que se presentaron a la nueva normativa. El documento deberá aprobarse en enero después de estudiar los técnicos desde septiembre las alegaciones y haber demorado su aprobación prevista para diciembre hasta enero con motivo de adaptarse a la nueva ley del ruido aprobada en octubre que aún debe desarrollar su reglamento.
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