El campanero de Castellón voltea las campanas de El Fadrí - Foto César MATEU / LEVANTE-EMV
A las cuatro en punto Valencia enmudeció. Los ruidos habituales de la ciudad fueron sustituidos por espacio de cinco minutos por el sonido de campanas y carillones que anunciaban que el recuerdo de Miguel Angel Blanco, la Última víctima de ETA, sigue vivo en la mente de todos. Cuando se cumplía una semana del asesinato del concejal vasco del PP, la sociedad valenciana quiso de nuevo expresar su rechazo y su repulsa a la barbarie terrorista y esta vez lo hizo mediante un multiplicado repique de campanas.
El acto, que tuvo lugar de forma simultánea en toda España, era la respuesta al llamamiento- que la presidenta de la Federación Valenciana de Municipios y Provincias y alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, había hecho el pasado viernes para que todos los ayuntamientos hicieran sonar al unísono las campanas y los carillones de todos los pueblos españoles.
El campanero de Castellón voltea las campanas de El Fadrí - Foto César MATEU / LEVANTE-EMV
En Valencia la iniciativa contó desde el primer momento con el apoyo del arzobispo de Valencia, Agustín García-Gascó, quien se sumó a la convocatoria y extendió el llamamiento a toda la diócesis. De esta forma Valencia fue a las cuatro de la tarde una caja de resonancias en señal de duelo por el joven Miguel Ángel Blanco.
La mayor parte de los valencianos siguieron el volteo de campanas desde sus casas, aunque algunos optaron por escuchar el sonido de la libertad desde la calle.
El clamor de campanas y carillones pudo seguirse en numerosos puntos. En la plaza del Ayuntamiento sonó cinco veces el carillón del edificio consistorial que alterna los latidos del reloj con las primeras notas del himno valenciano.
El momento fue aprovechado por algunos ciudadanos para encender los cirios que permanecen instalados en la zona peatonal de la plaza del Ayuntamiento desde que el concejal vasco fue asesinado de dos tiros en la cabeza.
Las velas están depositadas de forma que puede leerse la palabra Paz y en el centro se han colocado fotografías de Miguel Ángel Blanco e imágenes de Jesucristo.
En este mismo lugar está prevista hoy, a las 10 horas, una concentración pacífica convocada por ciudadanos anónimos que se conocieron el pasado fin de semana cuando dieron comienzo las primeras manifestaciones en contra del terrorismo y la violencia.
Será la primera de toda una serie de concentraciones que se repetirán todos los domingos por la mañana y que se prolongarán "hasta que dure ETA".
También se sumaron las campanadas del casco antiguo de la ciudad. El maestro campanero Francesc Llop dirigió al equipo que hizo sonar de forma manual las campanas La María, el Jaume, el Andrés y el Vicent de la torre del Micalet, el campanario gótico de la catedral de Valencia.
Con este repique general de campanas Valencia se sumió ayer en el sonido de la solidaridad y la libertad, un singular concierto en memoria de Miguel Ángel Blanco.
Julia RUIZ (València)
"Levante - El Mercantil Valenciano" (20-07-1997)
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