BELENGUER, Vicen - Campanas en la última planta del Miguelete
Campanas en la última planta del Miguelete
Las campanas, un bien cultural
Paseando por la ciudad entre los ruidos que en ella se entremezclan, escuchamos uno diferente, que nos anuncia algo, que destaca entre los demás. Justo miramos el reloj y están dando las doce, escuchamos el “Angelus”.
El Miguelete, gran torre campanario para todos conocida es a la vez pequeño y desconocido en relación con el secreto que guarda dentro. “El Miguelete habla”, es más, ha hablado de diferentes maneras a lo largo del tiempo. Ahora, sigue hablando aunque solo unos pocos entienden lo que está contando.
Las campanas son elementos patrimoniales que aúnan diferentes valores, por un lado el valor etnológico en cuanto a que forman parte de la tradición y de una forma de vida. El valor histórico relacionado con la datación, las campanas más antiguas son góticas. El valor inmaterial estaría relacionado con el musical, ya que su condición de “instrumento” está vinculado con los toques de carácter inmaterial. Sin olvidar el valor religioso que le condece su situación y parte de los toques.
La finalidad de estos bienes es ante todo comunicativa, incluso se podría decir que social cumpliendo una función para los habitantes. A través de sonidos musicales, toques, anuncian la mayoría de las festividades y eventos buenos y malos. Esta comunicación vinculada a la tradición se fue perdiendo a finales del siglo XX, en los años 60, con el cambio de toques manuales por la electrificación, cayendo en desuso los toques, sus tipos e incluso llegando a dañar alguno de los bienes. Afortunadamente desde finales del siglo XX se está produciendo una recuperación de este espectacular patrimonio gracias a la labor de la asociación de “Campaners de la Catedral de València”.
A pesar de su valor la protección legal individual de las campanas es inexistente. Sí se encuentran protegidas al estar situadas en inmuebles, muchos de ellos declarados Bienes de Interés Cultural (BIC). El presidente de la asociación Francesc Llop nos comenta que en Murcia gracias a su iniciativa se han declarado BIC campanas.
Las campanas y los toques
Las campanas tienen varias partes. El badajo, pieza en forma de pera que pende del interior de las campana. El yugo se encuentra en la parte superior y suele ser de madera aunque también puede ser de hierro. La parte más importante es la copa, tanto a nivel sonoro como artístico, que puede estar decorada y con inscripciones.
La peculiar forma de la copa viene determinada por el uso musical que tiene. También tiene mucho que ver la sala de las campanas de la torre campanario. Estas salas presentan unas dimensiones pensadas que se calculaban con el radio de movimiento de la campana más grande. El material es importante, los mejores el ladrillo y la piedra, relacionado con las vibraciones de las campanas.
A lo largo del tiempo los toques estaban muy relacionados con la vida cotidiana. Así había toques de fiesta, de luto, los que marcaban los ritmos diarios de trabajo, los de tormenta, la víspera de domingo, el de difuntos, entre otros. Muchos de ellos se habían perdido manteniéndose únicamente el de misa, el de fiesta y el de difuntos. Esto depende de los pueblos y de la tradición que en ellos quede.
Javier Martín, tesorero y campanero de la “Associació de Campaners de la Catedral de València" nos cuenta, sobre la torre el Miguelete, que hay diferentes tipos de toques. "Los toques de diario como el de Oración que se tocaba al alba con la salida del sol, al mediodia y por la noche. El toque de Ánimas era para rezar y acostarse". Otro toque muy peculiar es el de "Cerrar Murallas " que duraba treinta minutos y avisaba del cierre de las puertas de la ciudad.
Los toques de fiesta son especiales según la festividad, "según la categoría se tocaba una campana u otra". Un ejemplo es "toque de Cor, para llamar a los canónigos". Es característico que los toques se hagan con volteo, es decir, a mano."La vispera de la fiesta ya hay toque, bien a mediodía o a las 8 de la tarde. El día de la fiesta según la liturgia hay diferentes toques a lo largo del día. El día más complejo de toques es el Corpus", nos cuenta Martín.
El papel de la Associació en la recuperación de la tradición
“La Associació de Campaners de la Catedral de València, fundada en 1989 está dedicada a la recuperación de la tradición de tocar campanas manualmente”. Su papel en la recuperación patrimonial ha sido decisivo aglutinando a campaneros de la Comunidad Valenciana y compartiendo sonidos, investigación, estudios y tradiciones con otras comunidades autónomas.
Tras un periodo “oscuro” en el que la mecanización era lo habitual estuviese o no bien realizada, esta asociación ha conseguido con la colaboración de la administración el restaurar y recuperar innumerables piezas.
Los campaneros aceptan la mecanización siempre que cumpla los siguientes requisitos: conservar las instalaciones, reproducir los toques originales y que se pueda tocar a mano. Los asociados consideran que el “campanario, campanas, instalaciones y toques forman un conjunto como único instrumento musical a mantener en uso”.
“Ser campanero antiguamente era una profesión siendo en la actualidad una afición”, nos dice Javier Martín.
