La más pequeña de las once campanas de la Iglesia de Santa María de la ciudad astigitana se ha desprendido como consecuencia de su deficiente estado de conservación sobre la techumbre del templo y causó diversos destrozos sin causar desgracias personales.
La campana, fundida en el siglo XVIII, de nombre «Micra» y con unpeso aproximado de cincuenta kilogramos cayó el pasado viernes desde la parte alta del campanario de la histórica torre ecijana cuando estaba siendo utilizada para recordar a los fieles la misa de las 19.15 horas.
Según explicó ayer a Efe el arcipreste de Écija y párroco de la Iglesia de Santa María, Esteban Santos, «cuando dimos el último toque la campana se desprendió provocando un fuerte ruido», un suceso que atribuye a que «las campanas están en muy mal estado y por eso ya dejamos de tocar las que dan al exterior para evitar posibles accidentes y sólo tocábamos las interiores, pero ahora también vamos a dejar de hacerlo».
El arcipreste aseguró que «desde hace 25 años no se ha arreglado nada de las campanas y ahora tenemos un proyecto de recuperación de todas ellas que nos supone 17.800 euros». «Queremos hacerlo con el apoyo de los fieles y las personas que quieran colaborar», dijo.
El párroco agregó que «no se explica una Écija sin campanas, porque tenemos setenta y ocho en las torres y espadañas ecijanas y hay que mantenerlas con la ayuda de todos».
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