dar vida a la noche de la memoria.
la cotidiana, la enorme beneta o bombo, la dominical, la maría assumpta, la capitular, y todas las otras son signa que la activan y le muerden diversas parcelas. parcelas de vigilia, de reunión, de pietas, de fiesta, de reposado tempus fugit.
música arcaica. la furia sónica del reencuentro con las campanas subraya la articulación mítica de la escucha con el poderío golpeante de sus contundentes mazazos.
música fronteriza. este sonar campanas en la noche de girona es un marcar espacios, bordes y retumbos. invita a un arriesgado recorrer inseguros caminos para gozarla. no es nunca un cómodo y paralizante instalarse delante de un todo (opus conclusum) sino intuición, husmeo, rastreo de frescos dondones al viento.
sonidos que fabulan, es esta una música a caballo entre el paisaje de viejas plazas y callejas y lo más íntimo. música pública. el sonar de las campanas postula un genuino y sonado cambio de aliento: todos o nada.
música en fin que nos demora entre lo(s) otro(s), abriéndonos a la fascinación aurática del cuasisilencio, de los retumbos, de los ecos y las memorables nadas.
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© BARBER, Llorenç (1997) © Campaners de la Catedral de València (2024) campaners@hotmail.com Actualización: 25-04-2024 |
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