El músico Joxan Goikoetxea, que ha tomado parte en la recuperación del carillón del Guipuzcoano - Autor: PLAZA ETXABE, Rubén
El músico Joxan Goikoetxea, que ha tomado parte en la recuperación del carillón del Guipuzcoano - Autor: PLAZA ETXABE, Rubén
El carillón del antiguo Banco Guipuzcoano cumple este año un siglo y vuelve a sonar. Desde el pasado día de San Sebastián, cuando se pudo escuchar la Marcha de Raimundo Sarriegi tras años de silencio, el conjunto de campanas centenarias del centro donostiarra se activará ahora todos los días a las 12.00 horas, con Maritxu nora zoaz, y a las 19.00, con el Agur Jauna. Otras melodías se incorporarán según la jornada, como el Hator, hator, en Navidad.
La entidad bancaria ahora denominada Sabadell Guipuzcoano, situada en la esquina de la Avenida de la Libertad con la calle Fuenterrabía, fue construido en 1900 pero las 13 campanas que componen su carillón musical fueron encargadas más tarde a una empresa de Bélgica y se ubican en el edificio desde 1924, por lo que cumplen ahora un siglo de vida. En ellas se puede leer grabado el año en el que empezaron a difundir pequeños fragmentos de música para el centro donostiarra.
Aunque en un principio el carillón se ubicaba en el interior del inmueble, cuando se construyó el quinto piso, hace 25 años, se reubicó en él.
El músico y acordeonista Joxan Goikoetxea Maritxalar ha colaborado en el proyecto para poner de nuevo en marcha el carillón centenario cuidando de que su musicalidad sea la deseada. El proceso de automatización, por su parte, ha sido dirigido por Aitor Vila, de la empresa de Hernani Kanpandorre Erlojuak, especializada en la reparación de relojería monumental en el sentido amplio. Por ejemplo, también lleva a cabo adecuaciones diversas en iglesias como las necesarias para que las campanas no suenen por las noches, como sucede ahora en localidades como Segura, que han adoptado esta decisión.
Los carillones automatizados cambian sus tradicionales badajos por mazos electromagnéticos que responden a las órdenes de patrón que gobierna el conjunto, según explica Vila.
La puesta en marcha del conjunto de campanas fue decidido por el Banco Sabadell Guipuzcoano dentro de una renovación general, que ha afectado tanto a las fachadas, como a la cubierta y al aire acondicionado.
El edificio del viejo Guipuzcoano es uno de los iconos de la Donostia más clásica y su plazoleta con fuente y bancos, uno de los puntos de cita del centro donostiarra, a juego con la edificación.
El inmueble, que incluye la entidad bancaria y viviendas, fue diseñado por el arquitecto Ramón Cortázar y durante varias décadas tuvo un termómetro luminoso que, finalmente, en 1999, cuando se cumplió el centenario del banco, fue retirado, al parecer por sus constantes averías. Fue entonces también cuando el edificio se dotó de una quinta planta, a la que se trasladó el carillón.
El instrumento del Banco Guipuzcoano, antes de su primera automatización, fue manual, como eran todos los de la época.
El Banco Sabadell Guipuzcoano, iluminado Ruben Plaza Etxabe
Muy cerca, en el Palacio Foral de la plaza de Gipuzkoa, funcionó desde mediados del siglo pasado otro carillón, con melodías como Itxasoan, Ezpatadantza, Lo, lo y Gernikako Arbola y otras. En 2017 fue sustituido por otro automatizado y el mecanismo anterior se guardó en el almacén Gordailua.
En este caso, el instrumento consistía en un juego de campanas dispuestas en escala musical, que se golpeaba con un martillo accionado mediante un teclado.
 |
||
© Noticias de Gipuzkoa (2024) © Campaners de la Catedral de València (2024) campaners@hotmail.com Actualización: 28-04-2024 |
||