Participantes en la formación de los repiques en la iglesia de Palmés. - Autor: CASANOVA, Fernando / FARO DE VIGO
Participantes en la formación de los repiques en la iglesia de Palmés. - Autor: CASANOVA, Fernando / FARO DE VIGO
La Asociación Cultural de Campaneiros de Galicia tuvo una formación en la parroquia de Palmés, donde se reunieron alrededor de una docena de participantes y una decena de interesados después de escuchar el repique de las campanas. José Andrés Barreiro, presidente de la entidad, fue el encargado de llevar a cabo la actividad formativa después de que una vecina de Castro de Beiro, fomentara el evento. Estíbaliz Osorio se empezó a formar de la mano de Antonio, un ourensano de 86 años que guarda en su memoria (y sus manos) una tradición milenaria que sería smartphone actual, donde la comunicación se transmitía según el toque y el sonido de las campanas. Informa de difuntos, alerta sobre los incendios, comunica las reuniones religiosas y otros asuntos como, por ejemplo, dar la hora.
La ourensana señala que “ya llevaba tiempo curioseando sobre esto y tenía ganas de aprender. Conocía a varios campaneiros de la zona y contacté con Antonio para que me enseñara. Hablé con él y aceptó”. Añade, a medida que continuaba con las clases con Antonio, vio un artículo en la prensa y se puso en contacto con la asociación, que rápidamente aceptó la iniciativa y se presentó en la parroquia ourensana. Antonio y Estíbaliz fueron dos de los participantes de la formación, donde aprendieron cuestiones sobre los diferentes repiques de campanas.
La vecina de Castro de Beiro dice que “estas formaciones hacen que el saber y la tradición no se pierdan y no mueran”. Y añade que “empecé aprendiendo con Antonio y ya toqué las campanas en Palmés y también en las fiestas de Castro de Beiro, es una tradición que me gusta”. José Andrés también destacó la presencia femenina en esta formación y fomentó el aprendizaje de estos conocimientos entre la sociedad femenina.
Los participantes atendieron a las instrucciones y consejos del presidente, se subieron al campanario y repicaron las campanas. Sonaron por toda la comarca y allí se presentaron vecinos y vecinas para saber qué estaba pasando. “Nos decían que le dábamos vida al pueblo”, finaliza Estíbaliz. Una formación que fue más que una mera actividad y supone una transmisión cultural que es patrimonio inmaterial cultural declarado por la Unesco en 2022. José Andrés: “Cada campanero tiene su estilo”
El presidente de la Asociación de Campaneros, José Andres Barreiro, fue el encargado de dar la formación, primero con una charla y después subiéndose al campanario. Explica que “los toques son como un idioma, hay el oficial y después cada uno o cada lugar tiene sus variaciones o los suyos propios”. Describe que en el repique de las campanas tocaron el de muiñeras, muiñeiras picadas o jotas como epicentro del curso. Y añade que “al final cada campanero tiene su estilo porque son tradiciones heredadas de generación a generación”.
El presidente destacó la participación de los asistentes y también la puesta en común de varias formas diferentes de repicar las campanas que “muestran la diversidad que había y que hay”.
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