Carlos Cano tiene previsto revisar y reparar los motores de volteo de las 10 campanas esta semana.
Carlos Cano tiene previsto revisar y reparar los motores de volteo de las 10 campanas esta semana.
"¿Por qué no suenan las campanas de la Catedral?". Esa es la pregunta que se están haciendo muchos burgaleses en los últimos días, máxime cuando esta próxima la celebración del VIII Centenario. La razón es sencilla: la histórica tormenta del pasado viernes 28 de mayo no solo anegó de agua Las Huelgas y buena parte de la Zona Sur de la ciudad sino que uno de los rayos que descargó en una aguja del templo inutilizando toda la instalación eléctrica de sus campanas y del Papamoscas.
Los peritos de los seguros analizaban el pasado viernes los daños causados por las descargas de la gran tromba de agua mientras los operarios tendían un nuevo cableado por los campanarios de las torres en sustitución de los quemados por el rayo, un trabajo costoso dado que requiere subir y bajar las torres (desde el conocido como cuarto del zapatero hasta las campanas) y colocar los cables donde menor daño estético provoquen.
"Varias fases del sistema quedaron totalmente inutilizadas, cuando se recuperen empezaré a cambiar los motores de volteo de las campanas, que de entrada tienen sus placas electrónicas achicharradas. Estimo que varios de estos motores han quedado totalmente inutilizados...", detalla Carlos Cano, el campanero de la Catedral, que en sus más de 25 años en esta ocupación no recordaba un rayo tan destructor. "Esta claro que fue una tormenta fenomenal y que no solo dejó agua...".
Antonio Cano (i.) se afana en la colocación del nuevo sistema eléctrico del campanario. - Foto: DB
Los trabajos de reparación prosiguen en el interior de las dos torres y afectan a las 10 campanas que cuelgan de las mismas, cuyo volteo se activa automáticamente desde hace años todos los días antes de la misa de las 7 de la tarde y los domingos diez minutos antes de la misa del mediodía, lo que supone un hermoso espectáculo de sonido y movimiento contemplado por los visitantes del templo y sus vecinos.
Se actuó de urgencia -un día después de la tormenta- en el Papamoscas pues es la referencia horaria para todos los que visitan la Catedral. "Hubo que quitarle y renovar todas las placas electrónicas de su central", explica Cano, que siempre tiene un especial cuidado con este reloj autómata que mima para que siga dando las horas, las medias y los cuartos como los últimos siglos.
Antonio Cano empezará esta semana a trabajar en los motores de volteo y confía en que antes del próximo viernes culminen los trabajos y la Catedral recupere su tradicional repique de campanas. Deja bien claro que todo estará reparado y en perfecto estado de funcionamiento para el día 20 de julio, en el que celebran los 800 años de la colocación de la primera piedra del templo que, a buen seguro, ha recibido el impacto muchos rayos a lo largo de su larga historia.
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© Diario de Burgos (2021) © Campaners de la Catedral de València (2024) campaners@hotmail.com Actualización: 14-05-2024 |
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