La entrada a Laguardia por la puerta de San Juan quedó precintada - Autor: BERDONCES, Juan Carlos; REGO, María
El suceso se produjo en plena mañana de domingo y poco antes de que el templo se llenase de fieles
Pasaba un cuarto de hora de las doce del mediodía. Laguardia comenzaba a recibir a numerosos visitantes en una mañana soleada. Acudían a la villa amurallada para recorrer sus callejuelas, degustar sus vinos y pintxos y disfrutar de 'uno de los pueblos más bonitos de España'. De este reconocimiento, conseguido en 2016, se hace gala con un cartel que está en la entrada al municipio por la puerta de San Juan. Pero de repente, la tranquilidad de este acceso peatonal se vio sacudida por un estruendo. Y en cuestión de minutos, la zona amurallada acogió la llegada de bomberos forales que se encargaron de acordonarla.
Una campana de bronce de la iglesia de San Juan se desprendió ayer, hacia las 12.15 horas, y cayó sobre la acera. «Menos mal que no había nadie debajo, porque si la alcanza a alguien tenemos una desgracia», relataron todavía impactados a EL CORREO algunos vecinos de viviendas aledañas o de establecimientos cercanos. «Mi hijo estaba en casa cuando ha caído. Y me ha dicho que ha escuchado un ruido brutal», añadía una mujer. Un susto tremendo, pero al fin y al cabo sólo un susto.
15 metros es la altura aproximada desde la que ayer se desprendió una de las cinco campanas que tiene la torre de la iglesia de San Juan de Laguardia.
Porque también en el momento de la caída eran muchos los fieles que se acercaban a la iglesia para acudir a la misa de domingo, que en esta ocasión coincidía también con un funeral en memoria de un vecino de Laguardia. Aunque el acceso al templo no se hace por la puerta más próxima al punto donde se desprendió la campana, junto a la calle Capuchinos, el ir y venir de personas era importante a esa hora.
«No sabemos qué ha podido pasar, quizá algún anclaje ha fallado», señalaban desde esta iglesia que empezó a levantarse a finales del siglo XII o principios del XIII aunque la mayor parte de su construcción se hizo entre los siglos XII y XIV, en estilo gótico. Las campanas «pueden tener más de cien años», añadían. Se espera que hoy operarios suban a la torre para determinar qué ha podido ocurrir «y también será el momento de evaluar los daños. La campana ha quedado destrozada, hecha añicos», confirmaba el alcalde, Pedro León.
La iglesia de San Juan cuenta con cinco campanas, aunque la de mayor altura es fija y no voltea ni suena, sino que, explicaron portavoces del templo, «es un adorno». Y las otras cuatro están repartidas, en dos alturas; la que se desprendió ayer por la mañana -y que tampoco causó daños en el característico adoquinado que tiene Laguardia en muchas de sus calles, ya que impactó en la acera- estaba en la planta inferior, «a unos 15 metros de altura».
Del 'campanazo' de ayer a las campanadas de esta noche. Porque Laguardia ha sido el lugar elegido por la televisión pública vasca para recibir el Año Nuevo junto a sus telespectadores. El reloj de carillón de la villa amurallada ubicado en la fachada del Ayuntamiento será el encargado de dar las doce campanadas. Sara Gandara, Mikel Pagadi y Zuhaitz Gurrutxaga presentarán en directo el programa especial 'Kaixo 2019', que se emitirá simultáneamente a través de ETB-1 y ETB-2. Las bodegas de Laguardia, su patrimonio histórico-artístico y el paisaje cultural vitivinícola formarán parte de los mensajes que se lanzarán por televisión.
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