Se recupera así el bandeo aragonés de catedral, realizado con sogas, debido a la gran altura a la que se encuentran las campanas.
Posiblemente, mejorando la técnica, las campanas puedan ir mucho más rápidas, aunque en el caso de la Pilara esto requerirá el empleo no de dos sino de cuatro largas sogas que se enrollan y desenrollan, al ritmo que produce la propia campana al girar.
Las campanas se tocaron, manualmente, con motivo de la inauguración de la restauración tanto de las dos torres del río como de la iluminación de la Basílica.
Esta grabación, realizada en la torre del Pilar, recoge la tercera parte del toque, tras el bandeo inicial de todas las campanas y el toque en solitario de la Pilara.
