Inventario de las campanas de las Catedrales de España

Catedral de Santa María Magdalena - GETAFE (COMUNIDAD DE MADRID)

TorreCatedral de Santa María Magdalena (Referencia: 2045)
Población GETAFE
Época construcción XVI - XVIII
Protección Bien: Iglesia Parroquial de Santa María Magdalena
Comunidad Autónoma: C. Madrid
Provincia: Madrid
Municipio: Getafe
Categoría: Monumento
Código: (R. I.) - 51 - 0001260 - 00000
Registro: (R. I.) REGISTRO BIC INMUEBLES: Código definitivo
Fecha de Declaración: 09-05-1958
Fecha Boletín Declaración: 11-06-1958
Fuente: Ministerio de Cultura (2005)
Descripción En el año de 1549 se derribó una ermita mudéjar llamada de Santa María Magdalena, y sobre su solar se empezó a edificar la actual Catedral. De la antigua ermita sólo se conservó su torre. Este nuevo templo fue diseñado por el arquitecto Alonso de Covarrubias, a instancias del cardenal de Toledo Don Juan Martínez Silíceo. Y el maestro de obras Juan Francés se hizo cargo de la construcción de la nueva iglesia. Pero aquella obra, debido a una serie de anomalías, no gustó al arquitecto Mayor de Felipe IV, Juan Gómez de Mora, el cual en 1622 continuó la ejecución del proyecto. Pero el empleo de malos materiales originó un derrumbamiento en 1632. Tras un breve encarcelamiento, Barreda continuó las obras y fue obligado a pagarlas a su costa. Santa María Magdalena fue terminada en 1770.
La torre mudéjar consta de tres cuerpos, en ladrillo y mampostería, y un capitel de pizarra. Los dos cuerpos inferiores son del siglo XIV, y el tercero, donde están las campanas, fue reconstruido en el siglo XVII. El capitel de pizarra, de estilo barroco, que remata la torre es también del siglo XVII.
La torre nueva empezó a construirse en el siglo XVII y se halla inacabada. Fue proyectada por Gómez de Mora para lograr coherencia y armonía al conjunto de la fachada. La portada es el elemento más tardío de la fachada. La puerta queda enmarcada en un arco de medio punto en el que se puede leer la fecha de 1770.
La pesada verja que da paso al interior del templo fue hecha en el pueblo de Getafe en el año 1770 por Francisco Manzano, maestro herrero y cerrajero del Palacio Real. La verja pesa ciento setenta y dos arrobas y media. Catedral de Getafe
Graffitti Tras la restauración quedan escasos grafitos en la torre. Así, en la solera de zinc del chapitel, donde se encuentran las campanas del reloj, dice "FERNANDO / ARIAS / 3 - 2- 2003 / Y / JOSE / MAYORAL".
Conservación actual En 2005, mientras siguen las obras de restauración del templo, las campanas se encuentran confinadas al exterior de potentes rejillas, que en algunos casos se encuentran a escasos centímetros del bronce. Esta "protección" no impide la entrada de suciedad a la sala de campanas, pero dificulta el acceso a las campanas y desde luego impide cualquier movimiento de las mismas.
El estado de suciedad es tanto que las aves han puesto nidos, sobre sus excrementos, de manera que neutralizan los pinchos ubicados tanto en los antepechos como en el suelo de los balconcillos por debajo de las campanas. Incluso, y a causa del gran diámetro de la religa utilizada para defenderse de las campanas, algunos huevos posados sobre el metal han caído al interior de la sala. Igualmente, y al amparo de las rejas ubicadas tras las campanas, las aves se posan y nidifican sobre éstas, de manera que bronces del XVII y de siglos posteriores, están cubiertos por una espesa y reblandecida capa de excrementos, que impide en el caso de las dos campanas mayores, reconocer más de dos o tres palabras seguidas de su epigrafía.
El proyecto de restauración arquitectónica no ha tenido en cuenta ni las necesidades de protección de las campanas, ni la facilidad de acceso a las mismas para su conservación, y mucho menos la posibilidad de mantener, aunque sea mecánicamente los toques tradicionales, necesariamente basados en balanceos y quizás también en volteos.
Acústica Aunque las campanas permanecen en su sitio original, la ubicación de rejas consistentes tras ellas, y la propia suciedad depositada en los bronces, modifican radicalmente la sonoridad del conjunto. La ausencia de movimientos, que tanto preocupó a los antiguos, por los efectos sonoros y probablemente emocionales que producen, supone la desaparición de ese efecto doppler producido por la oscilación o el volteo, mientras que los excrementos acumulados, a parte de afectar la conservación, sirven de amortiguador indeseado a las vibraciones de las campanas.
Debe encontrarse una solución radical, atrevida y arquitectónica que permita combinar el movimiento de las campanas, imprescindible, con la necesaria protección frente a la agresión de las palomas, dejando en último extremo la posibilidad de que las campanas sean vistas.
La ubicación central de la escalera metálica de acceso a la planta superior es asimismo un elemento distorsionador de la acústica de la sala. La solución anterior, que desconocemos, y que con toda probabilidad no incluiría una escalera de hierro, produciría, sin duda, otra sonoridad, mucho más acorde con la tradición castellana.
Palomos y otras plagas La protección contra los palomos se ha resuelto de manera muy insatisfactoria. La colocación de rejas tras las campanas, e incluso a muy escasa distancia de ellas, no solamente impide su movimiento sino que dificulta e incluso imposibilita su acceso, ya que solamente la parte inferior es practicable, pero no aquella que cubre la propia campana (la parte superior se encuentra soldada a la estructura mientras que la otra está mal atornillada).
Además las campanas sirven de apoyo a las aves que han podido, con sus excrementos, neutralizar los pinchos instalados en la barandilla y en el suelo bajo la campana, de manera que, entre alambres, se encuentran numerosos nidos.
Por otra parte, la reja, hecha de religa de gran resistencia, tiene agujeros tan grandes que en muchos casos los huevos de las palomas han pasado a través cayendo dentro de la sala.
La rotura de la puertecilla de acceso a la terraza superior, tirada por los suelos, hace que numerosas aves tengan su nido en parte de la estructura lígnea del chapitel.
Afortunadamente las dos campanas del reloj, de gran valor, están protegidas por una tela metálica más ligera, aunque la ubicación de pinchos frente a la puertecilla de acceso dificulta la entrada en este pequeño recinto abierto a todos los vientos.
Debemos recordar que la protección de la torre frente a las agresiones de las palomas y otras aves debe incluir la defensa de las campanas, sin impedir su uso tradicional. Es decir, se trata de poner las rejas por delante - y no por detrás - de las campanas, de tal modo que, aunque sea preciso retranquear éstas, puedan seguir oscilando o volteando, según tradición.
En 2016 parece que se han quitado las rejas tras las campanas y se ha puesto red delante de ellas. Aunque impide el movimiento de las campanas, al menos es más fácil el acceso y sobre todo las campanas están protegidas de las aves. La intervención es tan limpia que apenas se percibe desde la calle.
Las campanas Como es usual, las campanas de la actual Catedral de Santa María Magdalena se ubican en dos niveles diferentes, con vocación y uso distinto. En la parte alta, encerradas y fijas en el chapitel se encuentran las dos campanas del reloj, dispuestas por cierto de manera inusual con la de los cuartos por debajo.
En la sala de campanas, recubiertas por excrementos e inmovilizadas, se encuentran las siete campanas de uso litúrgico, cinco de las cuales son originales de este templo y otras dos, entre ellas una de 1577 y otra de 1794 proceden de otra iglesia. Las otras tres menores son de 1663, de 1783 y de 1831, mientras que las dos mayores, seguramente fijas, tienen tantos excrementos que impiden su lectura, fabricadas seguramente a finales del XIX. Al menos cinco de las campanas, con hermosos yugos de madera castellanos, pudieron voltear o al menos quedar detenidas hacia arriba, como aún acostumbran en Toledo. Sin embargo la menor ha sido dotada de un yugo de hierro y un motor continuo que no solamente deforman su agudo sonido original, sino que no reproducen ningún toque tradicional.
Toques tradicionales Sin la menor duda, las cinco campanas originales de la torre eran repicadas, y probablemente todas podían oscilar quedando invertidas, subsistiendo la duda si volteaban completamente.
De estos toques no formarían parte las campanas del reloj.
Toques actuales En 2005 las campanas no tocan, durante las obras de restauración del templo. No obstante los toques actuales consisten en simples badajazos de las seis campanas mayores, sin posibilidad de movimiento, y el volteo repetido a velocidad constante de la campana menor.
Del mismo modo, aunque conserven la instalación histórica, las campanas del reloj son tañidas mediante electromazos y no con sus mazos originales.
Toques propuestos No se puede hablar de toques propuestos con la actual instalación. Sería preciso restaurar todas las campanas, manteniendo en aquello que es posible los yugos de madera originales, y permitiendo su movimiento cuando no su volteo, tras una reja de protección y no por delante.
Los toques estarían relacionados con la tradición, de la cual parecen vivir aún los últimos representantes (indican que en tiempos recientes subían algunas personas a repicar las campanas) y adaptados a las necesidades de un templo, convertido en Catedral.
En consecuencia se marcarían de manera autónoma los toques de cuartos y de horas, reubicando la campana pequeña, y tocando en la medida de lo factible, de día y de noche. De ninguna manera estas campanas deben participar, bajo ningún concepto, en los toques ordinarios u extraordinarios de las otras campanas.
Luego se marcarían los toques de la jornada (oración a las ocho de la mañana, a mediodía y a las ocho de la noche, así como un recomendable toque de ánimas una hora más tarde, los tres primeros con la campana mayor y el otro con la mediana).
Parece recomendable marcar, al menos, y en caso de realizarse, la misa capitular de cada día, destacándola de las otras eucaristías. Parece suficiente para estas un solo toque unos cinco minutos antes del acto, y si una se realiza moviendo una campana mediana, las otras pueden señalarse con golpes de alguna campana mayor fija.
Queda por resolver si los toques tradicionales se limitaban, como en la diócesis de la Primada, a la oscilación de las campanas, parándolas hacia arriba, como parece, o que continuaban girando. En cualquier caso, la misa capitular de los domingos podría señalarse con dos campanas y dos toques, quizás el primero con repique y el segundo con volteo u oscilación, mientras que el resto de misas, en caso de anunciarse, se harían con la oscilación de una campana pequeña, distinta y menor de la utilizada para los toques capitulares diarios.
Tampoco es improbable que tras el primer toque, y hasta la hora estuviese oscilando (y no volteando) el cimbalillo o campana mucho más pequeña, pero eso solamente para las misas capitulares o de grandes festividades.
Los toques de muertos serían con tres o cuatro campanas, y seguramente tendrían dos o tres partes aceleradas, indicando con ello también el sexo del difunto, como tradicionalmente se ha efectuado (tres para hombre, dos para mujer).
Resuelta la duda del volteo u oscilación, los toques festivos tendrían sin duda dos partes diferenciadas pero unidas: un primer repique de todas las campanas, con cierto compás, y una oscilación de algunas o todas, excepto la o las dos mayores, que permanecerían fijas, pero repicando rápidamente.
Actuaciones Hay dos intervenciones recientes, que quizás sean dos aspectos de una misma actuación: la subida de las dos campanas procedentes de otra iglesia, y la mecanización del conjunto, mediante electromazos que percuten las campanas fijas, de manera que no solamente no se reproducen los toques tradicionales sino que se impiden los toques manuales.
El templo restaurado ha sido inaugurado el 23 de enero de 2007, sin que funcionasen en el acto inaugural ni el reloj ni las campanas.
Propuestas Debe encontrarse una solución que incluya las siguientes características:
  • protección contra las aves
  • posibilidad de voltear o al menos oscilar las campanas
  • posibilidad de tocarlas manualmente
  • posibilidad de ver las campanas desde la calle

En primer lugar las potentes rejas actuales, instaladas tras las campanas, deben ser sustituidas por otras más ligeras, de acero inoxidable, ubicadas a ras de los vanos y ajustadas a la forma de los mismos. De este modo las campanas quedan protegidas y son visibles desde el exterior.
Las campanas deben ser restauradas, es decir limpiadas mediante chorro de arena suave, tanto por dentro como por fuera, por motivos acústicos, y los yugos desmontados y renovados solamente en aquellas partes que afecten a la seguridad del conjunto. Las partes nuevas deberán ser similares (ejes acodados, por ejemplo) a las originales, para conservar las mismas características musicales. Las campanas se orientarán con la cruz hacia afuera. Esta restauración permitirá completar la documentación ahora imposible por la suciedad acumulada y por la inaccesibilidad.
Las campanas serán ubicadas sobre soportes instalados a ras del muro de manera que permitan al menos la oscilación completa de la campana, tanto manual como mecánicamente. Para el cálculo de estas estructuras debe recordarse que el esfuerzo horizontal producido por una campana de Catedral en España en volteo es menor al 0,1 del peso total por soporte, mientras que el peso en vertical o por compresión, mucho menos importante, aumenta hasta 2 veces el peso de la campana durante el volteo. Es más conveniente que los soportes fueran de madera aunque podrían ser metálicos ya que se mantienen los yugos de madera originales.
Las campanas serán dotadas de motores de impulsos y de electromazos que reproduzcan los toques tradicionales y no impidan los manuales.
La programación de los toques tendrá en cuenta tanto las necesidades de la catedral y de la ciudad como los toques tradicionales, basándose probablemente en oscilaciones de unas o todas, y en repiques muy rápidos. No es improbable que los volteos completos quedasen descartados, aunque esto depende de posteriores investigaciones.
Autor
  • ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc (05-06-2005)
  • Bibliografía (Se puede ordenar por cualquiera de los campos)

    AutorTítuloFecha
    ALCALÁ PERÁLVAREZ, Juan Manuel A las doce y cuarto en la Catedral2007
    41 fotos del campanario
    Fichas de todas las campanas

    Campanas actuales

    LocalizaciónCampanaFundidorAñoDiámetroPeso
    chapitelCuartos (A)18605386
    chapitelHoras (B)MARTÍN, MIGUEL1541102402
    sala de campanasJesús, María y José (1)17944553
    sala de campanasSanta María (2)157776254
    sala de campanasBenedicta (3)DE MAZÓN, PEDRO183181308
    sala de campanasMaría Magdalena (4)166393466
    sala de campanasNuestra Señora del Rosario (5)178395496
    sala de campanasSagrados Corazones (6)LINARES, LOS18971201001
    sala de campanasGrande (7)1890ca1241104

    Ordenadores

    Ordenador (1)

    Existente En marcha

    AutoresBELLTRON
    Empresa de mantenimientoRIVERA, CAMPANAS
    • ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc (05-06-2005)
    Fecha actualización 11-10-2019
    3 Fotos

    Autores ficha LLOP i BAYO, Francesc
    Actualización 18-11-2016
  • Regresar a la página anterior
  • Inventario de las campanas de las Catedrales de España
    © Ministerio de Cultura y Deporte (2024)
    Dr. Francesc LLOP i BAYO (2024)
    083038@gmail.com
    Última modificación: 19-04-2024