| Descripción |
Ocupa la parte alta de la población dispuesta su cabecera en el borde sur del escarpe rocoso. Se conservan restos de la primitiva iglesia correspondientes a estancias o tramos de nave cubiertos con bóvedas de crucería sencilla. El templo se amplió en el siglo XVIII con una nave de cuatro tramos correspondiendo uno de ellos a la cabecera, que es plana. Están cubiertos por bóvedas de medio cañón con lunetos y separados por arcos de medio punto. Una puerta abierta en la nave del evangelio comunica con una serie de tramos de distinta anchura cubiertos por bóvedas de crucería, estrelladas y otro colindante con la cabecera por una bóveda octogonal. A los pies tiene un pórtico de planta rectangular con tres arcos de acceso de medio punto, construido en ladrillo. Los muros de la iglesia son de ladrillo y tapial con cornisa doble de esquinillas y listeles. La torre se sitúa a la altura de la cabecera, pero lejos de ella, ya que era colateral con las antiguas capillas en su lado norte. Es de planta rectangular con muros de mampostería y cuerpo superior de campanas construido en ladrillo con arcos de medio punto doblados -tres en el lado largo y dos en el corto- entre los cuales se desarrolla una labor ornamental de rombos y esquinillas. SIPCA Iglesia de San Julián (16-07-2015) El elemento patrimonial más interesante del conjunto de la torre y sus campanas es la estructura metálica de un reloj mecánico de herrero, al que faltan todas sus ruedas. Los demás componentes son modernos. En la misma sala del reloj hay una pequeña hornacina, antigua y decorada, utilizada ahora como armario de herramientas, que muy probablemente sirvió en el pasado como capilla de reliquias para esconjurar las tormentas, desde el punto más alto de la población. Igualmente, en la misma sala, en los cuatro rincones, hay una especie de repisas en ángulo, que no hemos sabido interpretar. La torre tiene dos cuerpos superiores, de ladrillo, que parecen añadidos a la antigua torre de tapial del castillo y se encuentra en un pésimo estado de conservación tanto externo como interno, aunque ha sido intervenida en alguno de los niveles interiores sustituyendo los antiguos forjados de troncos por otros de viguetas de hormigón armado. La puerta de acceso de la iglesia a la torre tiene cerradura, y también, lo que es muy habitual, la puerta de acceso al reloj desde la sala de campanas. Este segundo cierre limitaba el acceso al reloj, que era la hora oficial de la población. |
|---|---|
| Protección | SIPCA 1-INM-ZAR-020-192-006 |
| Graffitti |
Tanto la sala de campanas como la del reloj están llenos de interesantes grafitos de carbón y de lápiz, de mano muy popular, y de los siglos XIX y XX. Aunque incompletamente documentados en la visita, deberían estudiarse con profundidad en caso de intervenir en la torre. Uno de ellos dice, en la sala del reloj "Agosto de 1944 / Fue reformada la Torre / Por Simón ..." En la sala de las campanas dice "RELOJ / MIGUEL / IBDES / MAYO / 1999", probable fecha de instalación del reloj electrónico. |
| Estado actual | La iglesia está en proceso de restauración desde hace años y por tanto cerrada al culto, que se celebra en la ermita de la Virgen de los Alvares. El campanario, ubicado en una torre de tapial del antiguo castillo, se encuentra casi en ruinas. |
| Acústica, afinación de les campanas |
La sala de campanas cuenta con vanos a los cuatro lados de la torre, pero solamente están abiertos los correspondientes a las campanas, orientadas hacia la población, por motivos acústicos. Ciertamente hay pequeños ventanos en los lados, pero son, sin duda, para el seguimiento desde la torre de las procesiones o los entierros, en los que había que tocar. La sala del reloj tiene dos vanos abiertos, ubicados casi encima de las campanas, posiblemente por un tema de composición arquitectónica, aunque están cerrados los correspondientes a los otros tres lados, seguramente para una mejor conservación de la maquinaria. En cualquier caso, en una eventual restauración, deben mantenerse cerrados los vanos de la sala de campanas, como hasta ahora, para mantener la sonoridad del instrumento (esto es de la torre y sus campanas). |
| Palomas y otras plagas | A pesar del abandono del conjunto, agudizado por las obras paralizadas de restauración, solamente hay escasos excrementos de murciélagos en un tramo de las escaleras. |
| Campanas | La campana menor conserva el yugo de madera; la mayor lo tiene de hierro y además falta un pedazo de labio que afecta a su sonoridad. |
| Toques tradicionales de campanas | Según cuentan unas vecinas, cuando había entierros el cura enviaba a los niños y niñas a tocar, mientras estuviese el difunto visible desde la torre. |
| Actuaciones | Las dos campanas están inmovilizadas por sendas vigas de hierro con un electromazo ubicado en la parte posterior, de modo que no pueden oscilar ni bandear. |
