Protección |
Bien: Catedral de Santa María
Comunidad Autónoma: C. A. Extremadura
Provincia: Cáceres
Municipio: Plasencia
Categoría: Monumento
Código: (R. I.) - 51 - 0000482 - 00000
Registro: (R. I.) REGISTRO BIC INMUEBLES: Código definitivo
Fecha de Declaración: 03-06-1931
Fecha Boletín Declaración: 04-06-1931
Fuente: Ministerio de Cultura (2006) | Graffitti |
Muy diversos grafitos, muchos de ellos antiguos, cubren los muros de la sala de campanas, ya que la restauración no les ha afectado. Entre ellos cabe destacar un vía crucis pintado con color blanco, y diversas inscripciones, la mayor parte de campaneros. Así parece decir "entro de / canpa / neri / MANVELPA / Macias (?) / ANO DE / I787" y también "Entro de can / panero Leon / or Gonzalez / 189 / 9"
Hay también grafitos relacionados con la guerra civil.
Estos grafitos debieran ser estudiados y, en la medida de lo posible, conservados e integrados en la restauración de la sala. | Estado actual |
El estado de conservación de los dos conjuntos de campanas (campanas litúrgicas en la sala de campanas, campanas de señales y del reloj en las espadañas) es francamente penoso, aunque se cuentan entre estas campanas algunas de las más interesantes de todas las Catedrales de España.
Las campanas de la sala de campanas se han fijado para tocarlas con obsoletos electromazos motorizados, instalados de tal modo que impiden el movimiento de las cuatro campanas que volteaban, históricamente, mediante una palanca y sogas. Hay tantos excrementos de aves, que impiden en muchos casos transcribir los textos y las decoraciones, aunque las campanas, por su ubicación son bastante fáciles de documentar.
El caso de las campanas de la espadaña es más penoso aún, si cabe. La campana del reloj, con epigrafía mayúscula gótica y unas imágenes en relieve lineal la convierten en un ejemplar absolutamente extraordinario. Sin embargo se encuentra inaccesible, pues la escalera de gato que permitiría llegar a ella está en estado de ruina, y tampoco se puede documentar la campana de los cuartos, ni siquiera con teleobjetivo, pues los troncos de los nidos de las cigüeñas la envuelven completamente. Otro tanto puede decirse de las dos campanas de señales, cuyos contrapesos de madera son prácticamente inexistentes, y no han caído por la robustez de los herrajes que aún las mantienen. | Acústica, afinación de les campanas |
Las campanas están instaladas de la mejor manera acústica: las menores, más agudas, puestas en el centro y relativamente elevadas, para que su sonido se expanda en línea recta, mientras que las mayores están ubicadas en tres de las cuatro ventanas. La bóveda de crucería que cubre la sala (que resulta ser octogonal dentro del cuadrado mayor de la torre, aunque su forma interior es perpendicular a la exterior) mejora aún más la resonancia, que se vería aumentada si las rejas que cubren, por la parte inferior, los vanos, y que actúan de quitamiedos, fueran opacas. | Palomas y otras plagas |
Los palomos no son las únicas aves que invaden torres, espadañas y cubiertas de la Catedral. A las cigüeñas, de las partes altas, se unen bandadas de estorninos y otras aves que entran y salen por la sala de campanas. No obstante parece que las palomas son la principal causa del estado de abandono, suciedad y degradación de las campanas y sus instalaciones.
Al menos las campanas de la sala podrían protegerse, en gran parte, puesto que de los cuatro vanos de la torre, uno está libre y otros dos ocupados por campanas fijas. La última campana, la esquila medieval, voltea, o mejor volteaba, y sería preciso encontrar una solución para poder cerrar las ventanas, sin impedir el volteo.
Quizás una solución sería ubicar las cuatro campanas de volteo en el interior (ah9ora hay tres, ocupando los pilares centrales de la sala) de manera que los vanos quedasen cerrados, sabiendo que las palomas no suelen posar en la parte exterior de las campanas sino en la interior. | Campanas |
Las campanas están ubicadas en dos lugares diferentes. Hay cuatro campanas ubicadas en dos espadañas próximas entre sí, pero de usos muy diferenciados. Una espadaña corresponde a las campanas del reloj. La de los cuartos no se puede apreciar, pues está rodeada de numerosos y grandes nidos de cigüeñas, pero la de las horas, no muy grande e inaccesible, es una de las campanas más singulares, si no la más interesante, de todas las campanas de las Catedrales en España. Está escrita con una epigrafía aparentemente en mayúscula gótica, pero que podía corresponder a mayúscula griega o incluso cirílica, y está adornada por al menos tres bajorrelieves, de finas líneas, que representan dos obispos (uno en cada lado) y una Virgen sedente con Niño.
Las dos campanas de señales, una de finales del XIX y la otra quizás de principios del mismo siglo, tienen cierto interés, especialmente la inscripción de la pequeña.
En la sala de campanas hay seis, dispuestas de modo singular. Están ocupadas tres de las cuatro ventanas, dando al río, y por tanto a la fachada posterior de la Catedral, las dos mayores, fijas, mientras que la esquila, de volteo, da a las cubiertas. La campana mayor y esta esquila son góticas, y quizás del mismo autor, LABARZENA, aunque la suciedad que las cubre dificulta su documentación en parte. La campana mayor recuerda, en 1491, la toma de Granada, incluso antes de que fuese efectiva, aunque es cierto que se funde en diciembre de ese año, un par de semanas antes de la conquista del último reino moro de la península.
En el centro, dispuestos en la diagonal, hay dos pilares que permiten crear tres vanos para las campanas de volteo, ahora inutilizadas, aunque se hacían girar mediante sogas y a distancia, una técnica tradicional que era común a casi toda la península y que incluso ha desaparecido del imaginario colectivo. Dos campanas son del XVIII, probablemente del mismo autor, y otra es del XX, aunque conserva parcialmente inscripción y fechas de la campana anterior.
El conjunto, de gran interés, se encuentra muy limitado tanto por la mala conservación (debido sobre todo por las palomas) como por una mala electrificación que no reproduce los toques tradicionales sino que impide realizarlos de manera manual. | Toques tradicionales de campanas |
No hay duda que había tres tipos de toques diferentes. En la espadaña de señales, las dos campanas pequeñas, cada una con una función, se tocaban a balanceo.
En la sala de campanas, las dos mayores solamente podían tocarse fijas, esto es moviendo el badajo, mientras que al menos las tres del centro se volteaban mediante largas sogas que se enrollaban y desenrollaban para producir giros en un sentido u otro, a gran velocidad, y controlando a distancia con la cuerda. | Toques actuales de campanas |
Los toques están limitados a golpes, más o menos rápidos, de las seis campanas de la sala. Los mecanismos están puestos de tal modo que ninguna de las cuatro de volteo puede ni siquiera oscilar.
Tanto las campanas del reloj como las de señales dejaron de tocar hace muchos lustros. | Toques propuestos de campanas |
Se proponen, lisa y llanamente, los toques tradicionales de Plasencia, que deben estar reflejados en los archivos capitulares, y quizás en la memoria de los últimos campaneros.
Las campanas del reloj deben tocar mediante su maza exterior original, por gravedad, mientras que las esquilas deben oscilar para las señales diarias.
En la sala de campanas las dos mayores deben estar fijas y las otras cuatro, restauradas, voltear en los dos sentidos, como si se tocasen mediante sogas. Debe encontrarse una solución, quizás ubicando las cuatro de volteo dentro de la sala, para que puedan girar, y al mismo tiempo los ventanales estén protegidos contra las aves.
Se proponen los toques habituales en una Catedral, que mantiene el culto habitual: coro y misa capitular, toques de oración, así como la distinción entre las distintas clases: diario, domingo, fiesta, solemnidad menor y solemnidad mayor.
Los toques deben estar basados en varios principios indiscutibles: Las campanas de volteo deben voltear, esto es dar la vuelta completa, y no tocar mediante mazo externo imitando el volteo ni tampoco balancear. Debe valorarse, finalmente, la conveniencia de tocar a todas las misas de la Catedral. | Actuaciones |
En tiempos recientes se ha reforzado estructuralmente la torre, y se han sustituido los antiguos quitamiedos por unas interesantes rejas metálicas. Sin embargo no se ha resuelto el ataque continuado de diversas aves contra las campanas tanto de la torre como de las espadañas, y las actuaciones se han limitado a la parte arquitectónica, sin tener en cuenta la protección de las campanas y la conservación de sus toques históricos. | Propuestas |
Las propuestas pasan por la restauración de las campanas, las instalaciones y los toques en su plenitud original. En consecuencia todas las campanas deberán tocar, del modo que lo hicieron durante siglos, es decir, las del reloj mediante la maza externa por gravedad; las de señales por balanceo, las fijas mayores por un mecanismo que tire del badajo (y no mediante electromazo que produce otra sonoridad y solamente se justifica para las campanas que también se mueven) y finalmente las de volteo, quizás reubicadas para proteger los vanos del acceso de las aves, dotadas de yugos de madera adecuados al volteo, con motores de impulsos que giren en un sentido y otro como si lo hiciesen mediante sogas, y con palancas de volteo para posibilitar los toques manuales, de manera regular o extraordinaria. | AutoresCALVETE HERNÁNDEZ, Pascual (1991) ÁLVARO MUÑOZ, Mari Carmen; LLOP i BAYO, Francesc (03-08-2005) |