| Fecha de construcción | Siglo XVII |
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| Descripción | Junto a la fachada principal del Real Colegio de Doncellas Nobles, se levanta un ancho torreón de planta rectangular, construido mayoritariamente con ladrillo y formado por tres cuerpos diferenciados mediante cornisas. El primero de estos contiene estancias del colegio, al igual que el segundo en el que, al lado de una de las ventanas de dichas estancias, encontramos la esfera del reloj. El tercer cuerpo es la sala de campanas, abierta en su parte delantera y trasera mediante dos vanos en forma de arco de medio punto, y en los laterales con tres más. Estas ventanas están divididas mediante pilastras. Finalmente, rematando el campanario encontramos un pronunciado chapitel acabado con un remate. |
| Estado actual |
La torre, al menos en su parte exterior, se encuentra en un buen estado de conservación. Por el contrario, los bronces de la sala de campanas y sus extraordinarios yugos de madera de perfil toledano, aunque no parecen estar en peligro, se encuentran en un regular estado de conservación, debido a su in-utilización desde hace décadas. Del mismo modo, las campanas del reloj han perdido gran parte de la transmisión de sus mazos exteriores por gravedad con la maquinaria del reloj, necesaria para su funcionamiento. Por todos estos motivos y con el fin de recuperar los valores originales de los instrumentos, su estado de conservación óptimo y por tanto también su uso, recomendamos que los dos conjuntos de campanas y el reloj sean restaurados. La intervención sobre las dos campanas de uso litúrgico debería comprender la restauración de los dos yugos de madera y sus herrajes (siempre que cumplan los requisitos de seguridad, sustituyendo alguna de sus partes o toda la pieza por una réplica en caso de no cumplirlos), la reincorporación de la palancas o “ballestas” que les falta en el brazo a los yugos (de las que aún se conservan en el brazo los herrajes que las sujetaban), la limpieza de los bronces con el fin de recuperar el sonido original de ambos instrumentos, la restauración o sustitución de los badajos (posiblemente antiguos), y si es necesario para su uso regular, la mecanización de las campanas con motores de impulsos y electromazos, que no sólo permiten interpretar el medio vuelo y el repique tradicionales en éste conjunto, sino que además no impiden el toque manual. La maquinaria del reloj por su parte debería ser restaurada junto a sus respectivas campanas y los accesorios de toque de estas (los mazos exteriores por gravedad), y puesta nuevamente en marcha. Para su puesta a punto es de vital importancia que la transmisión de la maquinaria con los mazos de los bronces, sea repuesta en las partes que ha desaparecido, y conservada en las partes que nos han llegado hasta hoy (siempre que cumplan los requisitos de seguridad). |
| Campanas |
La torre cuenta con dos conjuntos de campanas bien diferenciados, tanto en aquello referente a su emplazamiento (el primero se encuentra en la sala de campanas y el segundo en el remate), como a sus usos tradicionales que trataremos más adelante. Como avanzábamos en anterioridad, en la sala de campanas encontramos el primero de los dos conjuntos y principal, el de las campanas de uso litúrgico, formado por dos bronces históricos de los que tenemos poca información. Todo y encontrarse en desuso, ambas campanas han conservado afortunadamente su instalación tradicional, formada por unos extraordinarios yugos de madera de perfil toledano a restaurar, que estuvieron provistos de una palanca o “ballesta” en sus brazos, tal y como evidencian los agujeros en uno de los herrajes de dicha parte del contrapeso de los dos instrumentos. Más arriba, en el remate que cierra el pronunciado chapitel de la torre, encontramos el segundo de los conjuntos, el de las campanas del reloj, formado por tres campanas horarias (dos pequeñas para los cuartos y una más grande para las horas) de las que al igual que en el caso de las anteriores, tenemos poca información. Del mismo modo que en las campanas litúrgicas, las campanas del reloj también conservan su instalación tradicional de campanas horarias y por tanto fijas. Incluso así, en aquello referente a la transmisión de los mazos exteriores con la maquinaria del reloj (también parte de la instalación tradicional de las campanas), nuestras fuentes al respecto, provenientes del Consorcio de Toledo, nos indican que los cables de esta se han perdido. Todo y esto, las partes superiores de la transmisión se han conservado. |
| Toques tradicionales de campanas |
Por tratarse de un colegio en el que vivían de forma permanente jóvenes de origen noble con pocos recursos, las dos campanas de uso litúrgico, ubicadas como explicábamos en anterioridad en la sala de campanas, realizarían a través del repique e incluso del movimiento a distancia de alguna de ellas los toques propios que regulaban la vida dentro del edificio. Todo y esto, proponemos a modo de hipótesis y por tanto a falta de corroborarlo, que en momentos extraordinarios del año (sobretodo en grandes solemnidades del calendario anual como el Corpus, Pascua o Navidad) las campanas pudieron ser tocadas mediante las medias vueltas o el balanceo, dejándolas invertidas entre toque y toque. Además de tratarse del toque tradicional toledano por excelencia, la antigua presencia de “ballesta” en el yugo de unas campanas de tamaño notable como estas, parece evidenciar este hecho. El número de campanas que forman el conjunto del reloj, advierte seguramente que la campana mayor (situada en el centro) tocaba las horas sin repetición, y las dos pequeñas los cuartos juntas. Todos estos toques horarios eran hechos mediante los mazos exteriores por gravedad de las campanas, y de día y de noche. |
| Toques actuales de campanas | Tanto las dos campanas de uso litúrgico de la sala de campanas, como las tres horarias del remate se encuentran en desuso en la actualidad. |
| Autor | |
Bibliografía (Se puede ordenar por cualquiera de los campos)
| Autor | Título | Fecha |
|---|---|---|
| GUTIÉRREZ ARIAS, Jose María | Relojes de torre | 2013 |
