| Descripción |
El campanario del templo es cuadrangular con dos portales para campanas en cada lado. El último cuerpo o remate, sin embargo, es octogonal, con un portal para campanas en cada uno de sus lados. |
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Protección |
Bien Interés Cultural (Monumento)
Identificador RI-51-0000063-00000 |
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Visitas a campanarios |
Visita pública: 5 € (2018) |
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Actuaciones |
La reciente mecanización de las campanas incumple con todas las normas de una restauración.
En primer lugar la protección aleatoria contra las aves: las campanas de movimiento se encuentran por delante de la reja metálica, y por tanto expuestas a los excrementos sobre todo de las palomas, mientras que las campanas fijas se encuentran protegidas.
Afortunadamente parece que se han conservado, rotas, las dos campanas más antiguas, una de inscripciones en letra gótica, fechable por tanto hacia 1550, y otra que parece ser de Manuel Vicente ROSES, un fundidor valenciano ambulante de finales del XVIII.
La conservación de los yugos ha sido arbitraria: solamente las dos pascualejas conservan viga y herrajes originales; las tres campanas mayores, de perfil romano, conservan en dos casos la viga original pero en todas se han sustituido los herrajes antiguos por otros modernos, aparentemente de insuficiente diámetro, y desde luego de insuficiente número: las campanas antiguas colgaban de diez o más tirantes o abarcones y estas parecen colgar de cuatro nada más.
Los yugos de las campanas intermedias, que posiblemente oscilaban hasta quedar invertidas, aunque pudieron voltear en los últimos tiempos, han sido sustituidos de manera arbitraria por dos de tamaño insuficiente y por un tercer que imita, sin ninguna razón, y de modo superficial, los yugos valencianos.
Por tanto no se ha recuperado la sonoridad original (campanas no restauradas, yugos sustituidos que no corresponden al modelo local tradicional) y lo que es peor: no hay mecanismos ni posibilidad de toque manual: las campanas fijas carecen de badajos mientras que las móviles se encuentran detrás de la reja metálica.
Se dirá que las campanas precisamente se han mecanizado por la ausencia de campaneros. Sin embargo no es menos cierto que en estos momentos hay en tierras zamoranas un importante resurgir de los toques manuales de campanas, que expresan mejor las creencias y las emociones de la comunidad que unos motores. Desde luego en esta torre es virtualmente imposible tocar a mano, ni siquiera repiques.
Al menos el reloj mecánico ha sido restaurado y puesto en valor, aunque sería mucho mejor que siguiera funcionando.
(Nota del editor, Francesc LLOP i BAYO - 20-05-2018) |
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AutorAZCÁRRAGA GONZALO, Álvaro (19-02-2005) PALACIOS SANZ, José Ignacio (13-05-2018) |
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