| Descripción |
El campanario de Aísa fue desmochado y reconstruido por los vecinos hacia mediados de la década de 1950, al tiempo que se refundían dos de sus campanas. Por ello, el único resto de la antigua torre barroca es su primer cuerpo, construido –como es común en estas tierras– en sillarejo, reforzado con la sillería de las esquinas y de las aspilleras que iluminan la escalera. El cuerpo de las campanas, de nueva construcción, cuenta solamente con cuatro vanos practicables, orientados hacia el sur y el oeste, las áreas donde se concentra un mayor número de población. Las dos caras restantes son opacas. Todo ello con fines acústicos, es decir, para dirigir más eficazmente el sonido de las campanas hacia sus oyentes. La torre se remata con un pronunciado chapitel, ahora cubierto con losas de pizarra. |
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Toques tradicionales de campanas |
Se documentaron, gracias al testimonio de Miguel García Bescós, los siguientes toques tradicionales:
- Intérpretes: un vecino voluntario interpretaba los "repiques" de domingo y de fiesta mayor, la "oración" de cada mañana y los toques de difuntos; el cura o los monaguillos tocaban a misa; y el alguacil, también voluntario, daba cuerda al reloj cada 3 o 4 días. El abuelo de Miguel tocó las campanas y enseñó a su padre y este a su hermano.
- Oraciones: en los últimos tiempos se tocaba únicamente la oración del amanecer.
- Señales de misas y rosarios: primer toque con 20 golpes seguidos de 3 más; 2 golpes aislados para el segundo; y 1 golpe para señalar "la entrada a la misa".
- Domingos: repique rápido con las dos campanas mayores, diferenciado del repique de fiesta mayor. Se tocaba el sábado al anochecer y el domingo, antes del primer toque a la misa.
- Fiestas mayores: la víspera al atardecer, repique de fiesta mayor y bandeo; y el día de la fiesta, repique antes de las señales de la misa y bandeo a la procesión.
- Difuntos: toques lentos de las dos campanas mayores y campanadas rápidas alternadas ("repiqueteo") separando fases. Se hacían tres "repiquetes", es decir, tres fases. El toque de "mortichuelo" era idéntico al de difuntos adultos, pero con las dos campanas "pequeñas".
- Toque de "nublo": toques lentos con las dos campanas mayores.
- Alarmas: repique alternado rápido de las dos campanas mayores. Había que tocar desde arriba, hasta la base de la torre tan sólo bajaba la cuerda de la mayor.
- Triduo Pascual: el Viernes Santo, los niños de la escuela tocaban por la calle "carraclas" y "macetas". Como en Atarés, desde el Jueves Santo hasta el Sábado de Gloria, las cuatro campanas permanecían en posición invertida. |
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AutorRUIZ i ENGRA, Antoni; SARRIÓ ANDRÉS, Pau M. ["El paisaje sonoro de la Jacetania: campanas, toques y relojes públicos" (Asociación Sancho Ramírez y Comarca de la Jacetania). Documentación de la torre, las campanas, sus toques tradicionales y el reloj] (25-09-2018) |
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