GUERRO, Laura - “La Sagrada Família de Gaudí es un fabuloso carillón”
“La Sagrada Família de Gaudí es un fabuloso carillón”
Luis Racionero, escritor
Acabo de cumplir 76 años. Nací en la Seu d’Urgell y vivo en Barcelona. Soy escritor. Me he emparejado seis veces y tengo un hijo, Alexis (45), y una nieta, Alicia (7). ¿ Política? Soy un liberal psicodélico. Soy taoísta. Me gustan un bosque, el mar, un libro... y que no haya nadie más.
- En qué consiste ser taoísta?
- En vivir acorde con los ritmos vitales de la naturaleza.
- ¿Lo hacía Gaudí?
- Gaudí supo leerla, ahí está su arquitectura orgánica, de formas sinuosas, ondulantes, arborescentes, porosas.., ¡como la naturaleza misma!
- ¿Desde cuándo le interesa Gaudí?
- De chaval me llevaron de visita a la cripta de la colonia Güell en Cervelló... ¿La has visto?
- Sí.
- Impactó mi sensibilidad estética. Sus columnas como fémures de gran saurio, su oquedad de caverna matricial... Sobre ella diseñó Gaudí un conjunto de torres paraboloides, míralas dibujadas...
- ¡Son como las de la Sagrada Família!
- Sí, decidió que serían idóneos campanarios del templo: ¿por qué nadie habla de esto?
- ¿De qué?
- Gaudí concibe la Sagrada Família como un colosal carillón: cada una de sus doce torres albergará una campana tubular, de distinto grosor y nota, colgada dentro.
- ¿Campanas tubulares? Me suena a aquel disco de Mike Oldfield...
- Campanas tubulares de 30 metros de longitud, una por torre, que para eso están horadadas y con viseras que proyectarán el sonido hacia la ciudad: su vibración sónica elevará el ánimo de los barceloneses.
- Uauh, pagaría por oír eso...
- Gaudí lo tenía estudiado, buscaba esa vibración mística colectiva: ¡díselo a los que mandan ahora en el templo! ¿Colgarán esas campanas, señores? ¿A qué esperan para darnos explicaciones, señores?
- Preguntado queda aquí, Racionero, no se me enfade usted...
- ¡Es que nadie dice nada de esto! Gaudí conocía el ars tintinabula, arte de tañer campanas. Genial artista, tenía sensibilidad sinestésica: veía sonidos, oía colores... Y el sonido es vibración, y él visualizaba su forma.
- Eso es muy pitagórico.
- Los padres y abuelos de Gaudí eran caldereros: desde niño supo cómo la superficie plana se alabea y engendra tres dimensiones, lo cóncavo y convexo... y los sonidos que proyectan los calderos de metal.
- ¿Todo eso le hizo arquitecto?
- Eso y los fósiles helicoidales inscritos en el pavimento de Reus, además de sus iglesias y campanarios, las ruinas de Poblet, las caracolas de la playa, su capacidad de observar las formas naturales, fractales, combadas...
- Habla de Gaudí con pasión.
- Gaudí me atrae como Leonardo o Llull, ¡desde siempre!
- Pues no siempre ha estado bien visto...
- Denostarle fue una moda, atizada por Cirici o Bohigas, arquitectos defensores de Le Corbusier, de cuyos edificios de estilo racionalista dijo Gaudí que “parecen cajas de embalaje abandonadas en un andén”, ja, ja...
- ¿A qué estilo adscribimos a Gaudí?
- Original.., que “viene de origen”, decía él mismo. “Gótico”, dijo también cuándo Alfonso XIII le preguntó: fue la única palabra que dijo en castellano durante esa visita.
- ¿Por qué?
- Le enfurecía la soberbia de los castellanohablantes que consideraban el catalán una antigualla... Gaudí era un payés catalán orgulloso, indomeñable. ¡Para superior, él!
- Catalanista... ¿y asexuado?
- No, pero sí tuvo muy mala suerte con las mujeres: a las que cortejó le rechazaron.., y luego se obcecó ya en su obra arquitectónica con tal fervor místico que...
- ¿Fervor místico?
- Y visionario. Y vegano. El tejado de la casa de recreo del Park Güell evoca la amanita muscaria, seta que provoca visiones psicodélicas... “Tocat del bolet”, decían los payeses del que la había probado.
- Y despistado: le atropelló el tranvía...
- Taciturno, caminaba absorto en sus especulaciones volumétricas, musicales y místicas. Ya le habían confundido antes con un vagabundo... ¡Y eso que de joven había sido un elegante dandy liberal y anticlericlal..!
- ¿Dónde se convirtió?
- Le encargaron reformar el camarín de la Moreneta, y quizá en la montaña de Montserrat tuvo su epifanía... Aunque también estuvo muy vinculado a Poblet.
- ¿Y eso?
- Siendo muchacho se maravillaba en las ruinas del monasterio junto a su amigo Eduard Toda: soñaban con reconstruirlo. Y más de medio siglo después, ¡Toda lo reconstruyó!
- ¿Cuál fue la mayor genialidad de Gaudí?
- Su empleo de paraboloides, hiperboloides y sus polígonos funiculares: con saquitos de perdigones, cordeles y la gravedad... generaba curvaciones que, invertidas, daban arcos y cubiertas. Y su penetrante comprensión del símbolo, que trae sentido sin palabras.
- Señáleme un símbolo gaudiniano.
- La salamandra, anfibio que atravesaba indemne las llamas, símbolo alquímico del fuego... ¡y mira la del Park Güell, destruida!
- No está destruida... ¿Qué quiere decir?
- Ve a verla... ¡La han puesto azul! ¡Idiotas! ¡Ignorantes! ¡Le cambiarían los colores a un Goya! ¡Es grotesco, indignante, intolerable! Gaudí la hizo malva, violácea y rojo oscuro, como las llamas del fuego. ¿Quién ha sido el mentecato..? ¡¡Que lo arreglen!!
Gaudí
De niño, Racionero veía a su abuelo asomarse al pretil de su huerto-jardín en la Seu y contemplar los crepúsculos del Cadí: así aprendió el arte de la contemplación estética y espiritual. Desde hace casi 40 años yo aprendo leyendo al Racionero de Cercamón, El Mediterráneo y los bárbaros del norte, Del paro al ocio, La sonrisa de la Gioconda, Raimon o el seny fantàstic... y, ahora, Gaudí. La última catedral de Europa (Stella Maris), una biografía novelada del genio cuya personalidad imprime carácter a mi Barcelona natal. Y conversamos mientras pisamos fractales y espirales de las medusas y caracolas gaudinianas que pavimentan el beatífico paseo de Gràcia.
GUERRO, Laura
La Vanguardia (28-03-2016)Temple Expiatori de la Sagrada Família - BARCELONA: Campanas, campaneros y toquesBARCELONA: Campanas, campaneros y toquesOLDFIELD, MIKE GORDON (NASSAU) : Investigador, escritor, compositorCampanas tubulares: BibliografíaCarillones: Bibliografía
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