Las Fiestas de Alcalà de Xivert siguieron ayer su curso con una actividad frenética centrada en el interior del campanar. El Sube y Baja a la gran torre resultó una iniciativa muy aplaudida por parte de los participantes de todas las edades. Siete osados vecinos, de los 21 a los 70 años, decidieron competir a contrarreloj subiendo los 200 escalones y los 80 metros de altura de este querido estandarte, con la colaboración de la Concejalía de Deportes.
Los resultados de la prueba dieron a Xavi Cano Ebrí el primer puesto, al que le costó unos 41 segundos; seguido por Joan Bages, con 44; y José Ángel Ebrí, con 45. Unos mozos que, a su bajada de la torre, fueron obsequiados con trofeos, cerveza y, por supuesto, el aplauso por parte del público.
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