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 Mirando su carta, que ya está cumplimentada en los aspectos puramente administrativos, nos place destacar aquí aquellas palabras: Para los valencianos ausentes de Valencia, la hora en que transmite la radio las campanadas del Micalet es la hora de la emoción». |
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No es la primera vez que llega a nuestro conocimiento semejante concepto que, por lo demás, nos parece muy natural. Esas campanadas de nuestra vieja y robusta torre gótica tiene muchos acentos, segÚn el estado, el carácter y la situación de quien las oye. Para usted, ausente por sus negocios, ha de tener precisamente un acento emocional. |
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Y queremos subrayarlo aquí extrayendo de nuestro archivo unas imágenes que representan el reloj de la Catedral visto exteriormente, el complicado mecanismo del horologio y la terraza del Miguelete con pÚblico que espera el tocar de las horas.
Imágenes un poco antañonas, ¿no? En ellas, la melancolía del espacio se unirá, para usted, con la melancolía del tiempo. - UN REDACTOR. |
