¿Se puede hablar de la torre del Micalet prescindiendo de datos numéricos, materiales y nombres de arquitectos? Empecemos 2014 conociendo 14 curiosidades sobre el campanario de la Catedral.
La campana mayor, que marca las horas, está de dedicada a San Miguel, por lo que el campanario es conocido como la torre del Micalet (el diminutivo de Miquel, aunque pese varias toneladas).
Su verdadero nombre es Campanar nou de la Catedral, pues hubo un campanario más antiguo, románico, destruido al acabarse el nuevo campanario.
La torre alberga trece campanas, once de ellas son las campanas litúrgicas o religiosas (ubicadas en la sala de campanas), y las dos que encontramos en la terraza son campanas civiles, que marcan el tiempo del reloj, horas y cuartos.
Las campanas no se ven desde la calle, pues se encuentran tras unas ventanas de madera, instaladas por motivos acústicos: las campanas no son para ser vistas, sino sobre todo para ser oídas.
La torre posee varias estancias interiores: en el primer piso se encontraba una prisión o asilo, y el segundo piso fue durante siglos la vivienda del campanero.
Curiosamente existe una piedra cercana a la base de la torre que, al ser golpeada, conduce el sonido de forma aún desconocida hasta la casa del campanero. Quizás se trataba del “telefonillo” de la época.
En diversos y discretos ventanales de la torre se producen varios alineamientos solares en fechas señaladas: los constructores proyectaron hasta el último detalle de la torre.
Todavía existen fotografías en las que se aprecia desde la plaza de la Virgen la esfera del reloj de la ciudad, que estaba en una caseta adosada a media altura de la torre.
El primer mecanismo del reloj que tuvo Valencia sufría grandes retrasos. De todas maneras, los toques horarios no tenían ninguna importancia en la sociedad tradicional, pues era el sol la referencia temporal, y con él los toques de las campanas litúrgicas que marcaban lo distintos momentos de la jornada.
Todos los toques festivos los realizan a mano desde hace 25 años la asociación cultural los Campaners de la Catedral de València. Tan sólo los toques diarios son automáticos.
Las campanas de la Catedral casi nunca “llaman a misa”. Sus toques (volteos, repiques, coros) marcan el tiempo festivo de la ciudad en distintos momentos de la jornada. Es la música que acompaña el sentir de la ciudad.
La antigüedad de sus campanas y de sus toques supone que todavía hoy podemos escuchar la misma música y con los mismos instrumentos que escucharon los valencianos de siglos pasados.
Los toques de campanas han sido declarado monumento (Bien de Interés Cultural) inmaterial de la Comunitat Valenciana.
¿Te has quedado con ganas de más? Descubre todos los secretos de esta y otras torres de la ciudad en la ruta que Zizerones dedica a los campanarios y campanas de la capital del Turia.
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