La sencillez de la amabilidad de amigos y extraños: Ben’s Bells Project
Junto a las cruces de los 49 pequeños fallecidos en el incendio de la Guardería ABC, la Plaza Emiliana de Zubeldía se llenó de amor y unidad
El día de ayer, viernes 26 de febrero, una luz de armonía brilló sobre los rostros de los padres de niñas y niños fallecidos como consecuencia del incendio en la estancia infantil de la Colonia “Y Griega”, cuando Jeannette Packard, representando a la iniciativa Ben’s Bells Project (el proyecto de las Campanas por Ben), brindó su vivencia ante la muerte de su hijo Ben y palabras de aliento a las madres y padres que acudieron a su invitación, en la Plaza Emiliana de Zubeldía.
“Después de que Ben murió, caminaba viéndome normal por fuera, pero no estaba bien por dentro. Sentía que con la enorme cantidad de dolor que tenía por dentro, cualquiera lo podía ver, pero no lo veían. Iba por la vida caminando como una persona normal, pero no lo era, y necesitaba que la gente me tratara con un poco de amabilidad. Me di cuenta de que así como yo iba por la vida como una persona normal, otras personas estaban en la misma situación, y cada vez que alguien hacía algo bueno por mí (sonreírme, abrirme una puerta), cada detalle de amabilidad que tenían las personas, era muy importante para mí. Sentía que estaba a punto de morir, pero con cada detalle de amabilidad yo vivía. Entre más detalles recibía, más ganas de vivir me daban. Fue entonces que llegué a esta idea, el proyecto de las campanas por Ben”.
El proyecto Ben’s Bells es una iniciativa de Jeannette y Dean Packard, y Matthew –su hijo-, que decidieron llevar a cabo tras la muerte de su hijo Ben, justo antes de cumplir los tres años de edad.
El proyecto nos invita a crear una comunidad, inspirando la esperanza y compartiendo armonía, con el simple hecho de ser bondadosos, amables.
Su misión es inspirar, educar y motivar a cada uno de nosotros a tener un impacto de amabilidad intencional en otros, y de concientizar a las personas en que –como consecuencia de ello- podemos cambiar nuestro mundo.
Al Jeannete enterarse de la tragedia ocurrida a 49 pequeños en Hermosillo, Sonora, buscó la manera de acercarse a los padres y la encontró en Jorge Rascón Careaga, tío abuelo de Emilia Fraijo Navarro, que radica en Arizona.
Es entonces cuando realiza un viaje a la capital de Sonora, trayendo consigo cientos de campanas creadas, cada una, por las manos de 10 personas (estudiantes, empresarios, etc.) que se unen poniendo en ellas su corazón, empatía y esperanza.
Madres y padres la escucharon atentamente y recibieron de ella una pequeña luz de armonía y unidad.
Mercedes Ibarra, abuela de Emilia, repartiendo las Campanas por Ben
“Lo que buscamos es que, cuando vean estas campanas, cuando el viento las suene, que consideremos que ellos –los niños fallecidos- están en nuestra memoria. Sufrimos, pero a la misma vez estamos curándonos… esta campanita es por ti”, explicó el Sr. Rascón Careaga.
Jeannette y las personas que desde Estados Unidos la acompañan nos invitan a colgar estas campanitas en lugares visibles, públicos, tal vez fuera de nuestras casas… compartiéndolas con los demás; asegura que aquél que busque bondad, esperanza y armonía las encontrará en el momento que las necesite. Nos invita a permitirnos compartir, al mismo tiempo que procuramos que esa armonía llegue a otros corazones.
“Has encontrado una Campana de Ben. Llévala a casa, cuélgala en tu jardín, y recuerda derramar bondad en nuestro mundo. –‘Recuerda que no existe tal cosa como un acto de bondad pequeño. Cada acto crea una onda sin final lógico’, Scott Adams’”.
Para mayor información sobre esta iniciativa, puede dirigirse a la página: http://www.bensbells.org