A todo repique, las 28 campanas de Catedral dieron la bienvenida al 2000 en el corazón de México: el Zócalo capitalino, donde el tañir de los metales se confundía con el grito de miles de gargantas llenas de esperanza: "¡Feliz milenio"... Comienza una nueva era.
Cinco, cuatro, tres, dos, uno, cero... llegó el 2 mil a la Plaza de la Constitución y su arribo se anunció con una fiesta sonora: la voz de las 27 campanas más antiguas del país y de una nueva, San Gregorio, que ayer estrenó su repique para gritar a los cuatro puntos cardinales el inicio de un nuevo siglo.
En los primeros minutos del 2000 todo era fiesta en el Zócalo: juegos pirotécnicos multicolores, "Las Mañanitas", interpretadas por Fernando de la Mora, acompañado por 200 mariachis y el tañir de 28 campanas que encierran en su repique la fe que acompaña a los mexicanos desde hace cientos de años.
La cuenta regresiva comenzó al caer la tarde; desde las cuatro megapantallas instaladas en el Zócalo la ciudad de México se contagió de la emoción europea y recibió el año nuevo a las 17:00 horas. Como propios, esta capital vivió los festejos de París, Roma, Berlín, Amsterdam, Madrid, Varsovia, Praga, Estocolmo, Viena, Oslo, Copenhage y el Vaticano.
Minutos después se dio una interpretación muy mexicana al "concierto para fin de milenio" del valenciano Llorens Barbec: las 28 campanas de Catedral, 13 quintetos de metales, 4 bandas militares y cuarto grupos prehispánicos de percusión y caracoles unieron su música en una sola voz.
Los metales tocaban desde lo alto de Palacio Nacional y del antiguo palacio del Ayuntamiento; las bandas militares y los grupos prehispánicos con su mÚsica de caracoles estaban ubicados en cada una de las cuatro esquinas de la gran plancha de asfalto. Y desde su majestuosa casa, la Catedral, las campanas dejaban oir su voz gracias a 10 campaneros que ayer les dieron vida.
Enormes estruendos de fuegos artificiales marcaban los compases del concierto pero, fuera de programa, una explosión de cohetes instalados en el atrio de la Catedral se salió de control y prendió unos tanques de pólvora; la fuerte detonación provocó alarma y movilización de militares miembros del Estado Mayor y policías... Todo quedó en un gran susto, la fiesta continuó.
Música contemporánea interpretada por "Santa María de Guadalupe", "El Santo Ángel de la Guarda", "Jesús de Nazareth", "San Pedro y San Pablo" y "La Santísima Trinidad", nombres de algunas de las 28 campanas que por más de 200 años han sido testigos, desde lo alto, de la vida en la capital y cuya longevidad les permitió ser protagonistas de la fiesci del milenio.
Más de 800 elementos de la Sedena, la Secretaría de Marina, músicos prehispánicos y estudiantes del Conservatorio Nacional interpretaron así el concierto que escribió un español y que el mundo adoptó para recibir al nuevo milenio.
Y justo a las cero horas, con el nacimiento del 2000 las campanas de Catedral fueron nuevamente protagonistas de la fiesta: un minuto de repique para gritar a los cuatro vientos: "¡Bienvenido milenio!", en una fiesta mexicana llena de color en la que no pudo faltar la música de mariachi al gran festejado de la noche: el año nuevo, aunque antes, con un poco de nostalgia se despidiera a 1999 entre los acordes de "Las Golondrinas" y la voz del tenor De la Mora.
Hasta los primeros minutos de hoy se prolongó esta fiesta sonora, conjunción de metales, instrumentos ancestrales y voces eufóricas que por una noche vivieron una realidad distinta a la que diariamente tenemos los capitalinos; ayer imperó el estruendo, el dispendio, la alegría desbordada, pero en especial la esperanza en una nueva era, en el ansiado milenio.
Campanas de México ✱ Actualización 19-04-2024 ✱ 083038@gmail.com