Devoción y Recuerdos

Es un lienzo — pintura al óleo — que asume esa magna colección de objetos piadosos relacionados con el santo dominico valenciano y ofrecidos por los diversos Altares.
Vimos no ha mucho, en sencillo hogar, reproducción exacta y a buen tamaño del Altar de...“ y me relata su poseedor que en diversos ocasiones del día en este lugar se acomoda, reviviendo el esplendor de la fiesta callejera, la imagen instalada en el Altar en su Trono, los chiquillos correteando u ofreciendo el "miracle" y el rumoreo y hormiguear de la gente parándose, admirada queda unos instantes quieta al contemplar tal monumento y representación en medio de la calle... Por su atuendo son forasteros, quizá extranjeros.
Aquí se pasa largo tiempo, embelesado, o veces incluso comiendo ante este simulacro, por no perderse minutos de contemplar el día y medio de lo entronización del Santo en el Altar callejero.
Pero - me dice - "Cuando disfruto es por lo noche. Me veo solo y ante él, rogando, rezando, implorándole por la familia, hijos, nietos, quizá pronto un biznieto y o veces quedo de verdad traspuesto, dormido, con una sensación de bienestar. Es entonces cuando me veo más posesivo de todo, imagen, altar, luces, un tanto silencioso el ambiente solo roto por grupos indiferentes que transcurren y a veces ni siquiera miran el altar, o por algún raudo coche, chirriante moto ó bus de línea Fonteta o Retir".
Ahora describamos lo pintura. Es como la esencia de la vida del santo.
Varios libros antiguos, uno con tapas de pergamino, otro abierto donde se puede contemplar una imagen grabada del Santo, más una cinta bermeja que señala la hoja. Un fondo de ropaje a un lado, con cierto desaliño, y entre sus pliegues hornacina de cristal con base de torneada madera, más un cordoncillo rojo para disimular la unión de vidrio y base, y claro, en el interior, imagen plateada de San Vicente Ferrer. Su tamaño, unos ocho centímetros, es cual reliquia viva del conjunto pictórico-sentimental.
Que según cita exacta y anotada en un dietario, por el personaje al que entrevistamos, sálvala durante el saqueo y robos en octubre de 1936 por unos.... que destrozaban todo cuanto representara la religión. mas se apoderaban, en estas católicas casas, de cuantos objetos tenían valor.
También vemos una estampa y en el centro oval un busto del Santo. (Es pieza que desconocemos. No figura en nuestra colección).
Todo el conjunto es de color terroso, con unos matices blancos rojizos, mas tamizado su entonación obscura a base de toques que le dan vida.
Y deje a este devoto contemplando, reviviendo aquellos solemnes días de la primavera valenciana.
Por la traducción: 

Wolff Mikel

Nota.- El autor de esta entrevista es valenciano, mas ausente hace mucho tiempo.