Presencia Vicentina

Poseo otra pieza singularísima. Mide 115 m/m por 50, y es objeto de una sutil contemplación, queda acogida en corriente papel ya amarillento por el tiempo transcurrido desde su envase.
Ahora creo percibir el aroma que envuelve a Fray Vicente Ferrer O,P, cuando por 1410 se colocaba esta pieza litúrgica,
Según puede leerse con grafía arcaica dice, "Este pedacito es el Alba de San Vicente Ferrer en la cual celebraba el Sto. Sacrificio de la Misa”.
Tres lacres, —rojizos oscuros—, señal de su autenticidad en la parte posterior, potencian el valor y similitud del blanco fragmento de blanco lienzo.
No pretendemos darle un culto especial más si cuando lo estamos contemplando embelesa, atónita, revivimos quizá su presencia ahíi en Valencia en aquel amanecer del 24 de junio ante la ermita de San juan del Mercado.
Como nos “estremece” ver a Fray Vicente en aquellos arrebatos elocuentisimos. Si muchas veces trata y explica en frases y conceptos “estrambóticos” (1) es para adaptarse a la gran muchedumbre casi toda ella inculta con una fé quizá muy honda arraigada a trueque del ambiente morisco-judaizante que envuelve a tantos sencillos cristianos.
Más nos referimos abora como si viviendo entre ellos bastante cerca de él, para no perder gestos, expresiones, palabras, actitud, situación de su elocuente habla para el estudio de vuestra lengua. Porque sabido es que en veinte años de su árduo apostolado (2) vagamundeando (¡¡) San Vicente no descansó ni tan solo , un dia predicando siempre en su lengua nativa que es con todos respetos autoridad la de abora prolongación y milagro de Fray Vicente (3)
Nos imaginamos por su esfuerzo y prolongada disertación, gestos, sol abundante, como esta pieza litúrgica, alba en su doble significado queda bastante empapada de sudor por el movimiento que realizaba y es por el día esencia, aroma de ese cuerpo tan presto a evangelizar a todas las gentes tantos españoles como galos. 

Y en todo tiempo perfuma así como estos seres santos exhalaban sutil bálsamo fragante y mas aún tras su muerte ahora ateniéndose a climas y estancias hogareñas no muy próceres donde se hospedara habría una pulcritud en su entorno un ambiente único agradable especialísimo.
La santidad rezuma algo indescifrable, embriagador, que no se puede transcribir. Perdonad la disgresión. Hablemos de sus deliciosos sermones, y de esos volúmenes que conservados en nuestro Archivo Catedralicio. Son un máximo tesoro y su contemplación vivencia, eco de su delirante pregonar del Santo Evangelio!(4) Esos sermones cautelosamente reservados fueron revisados por eminentísimo Canónigo-Archivero que yo aún llegué a conocer en uno de mis primeros viajes a vuestra Valencia y que se recorrió sobre todo el sur de Francia y en sus fondos bibliotecarios algunos eclesiales desmenuzó, estrajo cuanto se trancribía en directo de sus sermones, casi todos en estas tierras francesas más cerca de mí, que de vosotros quedó impregnada de su ser inmortal y entérate, creo yo que aca lo tenemos... por todos los tiempos...
Otra vez os pido perdón... ya se que lo amais pero... en el redoble del “tabalet”, las armonías de la “dulzaina” con el ensordecer estruendo de las tracas cohetes, y grandes explosiones a pleno sol y grandes luminarias a todo color en el espacio celeste nocturnal... pero hay que estar (y más ahora en estos tiempos)... día, semana año en esta Catedral de los Santos Apóstoles Pedro y Pablo, (Pierre et Pol) y desapasionadamente calibrar como aquí en France también le estimamos, le veneramos calladamente...
Vuelvo a admirar este fragmento de lienzo.Creo percibir un arrullo de él que ya hecho a vivir por siempre entre los bretones aunque en sus postreros alientos viendo se le terminara su existencia quiso volver a su Valencia y quien lo dudara a su Convento de los P.P. Dominicos, a ver su Casa Natal...
Ahora me entero de que en la Capilla de San Pedro junto al Aula Capitular donde se venera el Santo Cáliz de la Cena, ahí en la Catedral Valentina, -la Seu- habia en el altar interesantísima escultura del siglo X V nuevamente dorada de San Vicente Ferrer (primera imagen del Santo conocida), (5) ya canonizado.
En la Ille des Moines parece ser que se encuentra la más primigenia, cuando tenga tiempo me desplazaré alli... pero me falta fotografla o grabado de esa vuestra talla, ahora no se sabe repito si destruida en 1936 o “exportada” a cambio de material bélico, sanitario, alimenticio... Ahí donde se guardara por su antiguedad piezas anteriores a esta por el mismo D. Rodrigo Diaz de Vivar debieran almacenarse, recogerse algunas semi-ignoradas piezas “antiguallas” de gran valor más no “aptas” para los gustos y devociones posteriores. ..
Y ahora me viene un afán “bibliográfico”, cosa, motivo muy ilógico en mi de siempre queriendo descubrir y describir piezas inéditas, mas ahora revuelvo tomos, volúmenes, historias vivas contemporáneas de aquellos historiadores creo que muy veraces (¡¡) de luengos siglos ha, no encuentro nada que anuncie la presencia de tal obre escultórica. Sartou Carreresa (6) lo ignora.
Se me convierte en una obsesión. Intento ver en nuestra inmensa biblioteca y... leo al Marqués de Cruilles (7). En la actual capilla de San Pedro hay un altar de madera conjunto de enfadosas hojarascas esclamó (sic) Ponz (9) pinturas de Palomino y del canónigo de Xátiva Vicente de Victoria.
Tampoco Llorente (8) la menciona. Tambien Constanti Llombart (10) añade “con la advocación de San Pedro notables las pinturas que la embellecen.
El Salvador de Juanes y la que representa a Jesucristo entregando las llaves al Santo Apostol. (11) V. Lampez lo ignora y ya buscaré a Esclapes, Escolano, Carboneres... o en algún Dietari de vuestra Universidad Literaria...
Ahora espero reencontrar tanto en especialistas como en chamarileros, grabado o fotografía que complete esta información que creo que en el Diario de Valencia por los años 20, o quizá un poco más tarde aparece tal altar —parroquia de San Pedro— aunque era el motivo especial la tabla puerta del Sagrario de Juan de Juanes.
Todo sea en honor de San Vicente y nuestro Altar del Tossal.

Bibliografía
(1) S. Vicente Ferrer, Sermons a cura de J. Sanchis/Siven 1932
(2) Sermons recopilació J. S. S. 1934
(3) Ibidem
(4) Ibidem
(5) Elías Tormo Monzó, España, Guías regionales 1923
(6) Carlos Sarthom Carreres, Catedrales de España.
(7) Marqués de Cruilles
(8) Valencia, F. Llorente.
(9) Poy, Viaje porEspaña
(10) Constantino Llombart
(11) V. Lamperez, Esclapes, Escolano, Carboneres.