Estampa grandiosa

Es de una candidez... Toda ella expande silencio, admiración, embeleso... Cual tallada en dulce material que irradia el conjunto de ángeles.
Mide 70x43 cm. Es obra de un tiempo sencillo, amable, muy suave y con una religiosidad que “empapela” decorando todos los bogares, todas las habitaciones... y así lo conocimos. Era esta imagen de tamaño mas que natural y como reciente su construcción, el colorido en parte desleído, con multitud de arabescos (¡¡) dorados en manto, capa, habito, inmerso en un runruneo cálido de seres angélicos que lo envuelven. Más en ambos lados tres jovencillos ángeles, portando el emblema de la orden dominicana enmarcada en círculo de
volutas y rocallas, otro aquí a sus plantas señalándole y otro mostrándonos el escudo de Valencia, honor, glória, mérito, galardón a esta su ciudad natal.
Todo un bellísimo conjunto, tiernísimo, hacia San Vicente en la capilla de su hogar. Aún estamos viendo cuando nuestras dolencias infantiles y desgracias, ir los lunes a visitarle desde muchísimo tiempo basta conseguir lo pedido y agradecerle lo que parecía imposible, el milagro, de la mano de quien naciera muy cerca de aquí en la misma calle tan devota de él... la madre que nos dió el ser.
Y ahora ya en la vejez revivimos creemos producirse tantísimas vivencias de aquella infantil existencia siempre en su compañía y a veces con su esposo asímismo tan apasionado vicentino también nacido cerca de acá y bautizados ambos en la Parroquia de San Esteban en la misma pila donde fué bautizado él. ¡Que recuerdos nos proporciona esta magna reproducción de aquella imagen que enmarcada la conocíamos y veíamos siempre en aquel piso —donde nacimos—, de la calle del Almudín y no ha mucho aun existente la puerta de la escalerilla donde habitábamos, ahora solares de la Valencia Romana proyecto para la ampliación de la Basílica de la Virgen de los Desamparados.
Se nos humedecen los ojos. ¡Son tantos y bellos los recuerdos.
Ahí tenemos salvada como otros diversos objetos de cuando la revolución de 1936 y del tiempo...