Milagros

Vamos a relatar una conversación, historia de una devoción y unos hechos portentosos, en bien y en mejor que motivan la creencia de siempre: de los milagros que aún ahora en los tiempos actuales Fray Vicente Ferrer concede
cuantos fervorosamente le ruega.
En plena calle de las mantas encontramos a Jaime Nácher... Nos saludamos y rápidamente le decimos... —el próximo lunes día 27 por Radio Color hablaremos sobre Sorolla y la historia de la colocación de la placa de cerámica por la falla de Lope de Vega en su casa natal.
Y la conversación se alarga...
Ahora es San Vicente Ferrer el tema...
—Soy Clavario diremos doble, en tanto que mi hija es del Santo Niño y yo del mayor, del verdadero. Así es que en mi casa están desde Abril del 83 ambas imágenes.
Esto es, diremos, un milagro más. ¿Qué diréis vosotros del que os vamos a describir minuciosamente?
—Me encontraba en una unidad militar en los Pirineos. La situación por razón de los guerrilleros españoles que estaban en Francia era muy tensa y vigilante, cuando una noche estando de guardia me quedé tan dormido que no me di cuenta de que mi Capitán se apoderaba de mi fusil.
Cuando desperté y al percatarme de lo ocurrido, agravado por los comentarios de compañeros y amigos, fue deprimente: La pena sería de muchos años de arresto o, como por un juicio sumarísimo tendría que ser pasado por las armas.
Mis pensamientos fueron para San Vicente Ferrer. No sabía lo que hacía, ni qué me pasaba. Estaba como enloquecido, no pensaba más que en la vida que se me escapaba... mas no cesaba de rogar a San Vicente. Sólo él podría salvarme... Penas, angustias, y allá en el fondo la certeza, aunque no sabía cómo, de que el Santo me salvaría... Y así fue... Hubo un especial e increíble «intercesor» que me salvó. Mi Capitán, tan celoso cumplidor de la disciplina no comprendía como se me impuso solo que ocho días de arresto. ¡El milagro estaba ahí! Insistía y no comprendía cómo había sido tan leve la corrección... Yo en cambio sí. Tuve unos días de gran tensión e incertidumbre, siempre creí ver que San Vicente me ayudaría.
¿Cuántos casos podríamos relatar, acaecidos aún ahora...? Nos dicen e in forman de nimios e insignificantes circunstancias que cambiaron la vida e hicieron renacer a muchos cuando la desesperación se apoderaba de cuantos invocaron a Fray Vicente Ferrer no ha mucho. Creemos en la pervivencia de los milagros de nuestro santo dominico a veces tan emotivos dentro de su sencillez como los reseñados.
LLOP LLUCH

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Associació de Sant Vicent Ferrer del Mocadoret - València (1984)

 

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    Última modificació: 06-05-2024